Alice Campello muestra la secuela física que sigue sufriendo cinco meses después de su complicado parto

Alice Campello dio a luz a su primera niña, Bella, fruto de su relación con Álvaro Morata, el pasado 9 de enero. La noticia de la llegada del que sería su cuarto bebé estuvo cargada de dramatismo, ya que la modelo tuvo que ser ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos poco después del parto. Según el relato posterior de la pareja, la vida de la mamá estuvo en peligro debido a una hemorragia incontrolable que requirió su ingreso temporal en esta sección del hospital.

Seis meses después de este gran susto, la creadora de contenido ha compartido en sus redes sociales la secuela física que aún padece como consecuencia de esa complicación médica. La italiana aún presenta unas notables manchas en las manos que aparecieron fruto del vendaje que suele cubrir estas extremidades cuando se pone una vía intravenosa, al cual tendría alergia, según dejó entrever en una consulta a sus seguidores. "¿Alguien ha sido alérgico a los parches que utilizan en el hospital donde estaba la vía? ¿Cuánto tardaron en desaparecer?", preguntaba.

Este tema despierta cierta curiosidad entre los seguidores de la influencer, quienes le consultan sobre él con regularidad. En el caso de Alice Campello, decidió tomar medidas al respecto sometiéndose a un tratamiento de láser para reducir sus efectos, con el que confesaba que, a pesar de que las marcas permanecían, había notado cierto progreso. “Están mejorando un poquito, poco a poco, no hay prisa. Me está costando bastante, es rarísimo”, reconocía hace unas semanas. No obstante, a Campello le está resultando difícil lograr que estas lesiones desaparezcan de forma permanente.

Alice, con el paso del tiempo, está recuperándose completamente de los efectos físicos y emocionales de esta angustiosa experiencia. En una reciente entrevista con la revista ¡Hola!, reveló que las pesadillas que solía tener relacionadas con ese día han desaparecido. Y es que a "nivel mental" ha sido bastante más duro de gestionar tanto para Campello como para el delantero del Atlético de Madrid, que también lo pasó realmente mal al desconocer cómo podía acabar esta historia.

De hecho, una vez Alice fue dada de alta de la UCI, la pareja se abrazó, lloró con intensidad y mantuvo una dura conversación. El deportista de élite confesó a su mujer que, si le hubiera pasado algo, su vida hubiese dejado de tener sentido. "Me dijo que hubiese preferido que le pasara a él que a mí y que si hubiese tenido que darme su corazón me lo habría dado. Yo ya lo sabía, me lo demuestra todos los días tanto", no le sorprendió la reacción de su marido.