Soraya Arnelas y Miguel Ángel Herrera han sellado 11 años de relación al haber dado el "sí quiero" el pasado 7 de junio. Para sorpresa de todos, la pareja se casó en una íntima ceremonia en el Ayuntamiento del Villar del Olmo en Madrid con siete personas presentes, entre ellas sus dos hijas y sus padres, para hacer honor a su vínculo y, ahora ha sido momento de celebrarlo por todo lo alto en una fiesta que jamás olvidarán.
La pareja ha celebrado su enlace en Cáceres el pasado sábado 15 de julio a las 7 de la tarde, en una fiesta que ha fusionado el "sabor extremeño, andaluz y portugués" en un solo lugar, ya que la novia posee raíces del país vecino.
Con grandes jardines y una arquitectura elegante, la Casa Palacio de la Huerta del Conde, ha sido la estancia elegida para llevar acabo la ceremonia. Ubicado en la Ronda de San Francisco número 27 de Cáceres, el lugar cuenta con tres espacios en donde se puede desplegar una fiesta: el jardín, la casa señorial y el invernadero.
El exquisito lugar en donde se han reunido todos los amigos y familiares de la pareja es una antigua residencia señorial de 2500 m2 construida a partir de otras edificaciones ya que, cuenta con un molino de aceite, una casa de labor y otros que fueron reformados años anteriores. La casa que se desempeña como "el centro" de la residencia posee un estilo andaluz, es de color blanco y contiene varios balcones desde donde la pareja puede haber saludado a los invitados.
El enorme jardín y el invernadero que la componen están compuestos por todo tipo de plantas tropicales una gran vegetación frondosa que brinda un contacto con la naturaleza a los invitados. El jardín posee 11 mil m2 de césped plantado a finales del siglo XIX y está preparada para acoger todo tipo de celebraciones, desde bodas, bautizos, aniversarios, hasta rodajes de películas y más. Un lugar ideal que la pareja ha elegido en las tierras que vieron nacer y crecer a la cantante.
La cocina y gastronomía que se ofrece en este lugar, están bajo la mano del chef, Benjamín Caballero, que se destaca por su "Innovación, técnica y sensorialidad". Para la celebración, la decoración tuvo un estilo "Art Decó" a cargo de Gloria Duque que le brindó elegancia y sobriedad,, un aspecto que la novia también quiso trasladar a sus dos vestidos de novia diseñados por Lorena Formoso.