Silvia Bronchalo, madre de Daniel Sancho, ya está en Tailandia: primeras imágenes visitando a su hijo en prisión

Silvia Bronchalo ya está en Tailandia. A primera hora de esta mañana, tras pasar la noche en un hotel de la isla, la madre de Daniel Sancho llegaba en un taxi a la prisión de Koh Samui. Jorge Luque, reportero de 'El Programa del Verano', ha explicado que han visto "a una madre que hizo 30 horas de vuelo para ver a su hijo, que ha querido estar aquí para ver a su hijo en el primer momento que podía hacerlo".

La que un día fue pareja de Rodolfo Sancho salía del taxi a paso rápido y sin mirar a los periodistas que esperaban a las puertas de la cárcel. "Nerviosa, muy preocupada" y sin quitarse las gafas de sol (tal y como puedes ver en el vídeo), Silvia Bronchalo accedía a las instalaciones de la prisión de Koh Samui en cuestión de seguidos. "Comprendemos el momento tan duro por el que está pasando y la esperamos a la salida, simplemente observando", decía el reportero, que ha decidido no realizarle ninguna pregunta ni a su entrada ni a su salida de prisión.

Silvia Bronchalo ha estado una hora y media en prisión

Según ha explicado el periodista citado anteriormente, la madre de Daniel Sancho ha estado una hora y media dentro de prisión visitando a su hijo. Esta es la primera visita que recibe el cocinero más allá de la de sus abogados. El joven, que tiene 29 años, no ha podido recibir ninguna visita antes porque se encontraba en aislamiento como medida sanitaria contra el COVID. Su madre, Silvia Bronchalo, ha decidido viajar a Tailandia a verle lo antes posible.

Según han contado los compañeros, la visita ha durado una hora y media. "Se han visto a través de unos cristales, han hablado por teléfono, se han visto por supuesto, pero no se han tocado", explican. Además, el periodista ha vuelto a incidir en la salida de Silvia Bronchalo de la cárcel en que "iba caminando rápido, con gafas de sol" y que a los periodistas ni siquiera les ha mirado.

"Los días que permanezca en la isla puede visitar a Daniel Sancho todos los días, aquí los presos tienen permitido recibir visitas a diario", dice Jorge Luque sobre la vida del preso. Por último, el periodista añade que "su madre puede traerle dinero para que pueda comprar un colchón mejor o mejorar su alimentación".

Cuando el caso salió a la luz, muchos medios aseguraron que su padre, Rodolfo Sancho, había cogido un vuelo para ver a su hijo lo antes posible. Sin embargo, eso no ocurrió así. Rodolfo Sancho continúa en España y no ha querido viajar todavía a Tailandia "por seguridad". El actor ha emitido varios comunicados en los últimos días pidiendo respeto para Jimena, la menor que tiene en común con Xenia Tostado, que no quieren que se entere de nada de lo que está ocurriendo en su familia.

Daniel Sancho, acusado de asesinato premeditado por la policía tailandesa

Los policías tailandeses que están con él en prisión aseguran que Daniel está "muy tranquilo, comiendo bien, bebiendo y haciendo deporte". Según los investigadores, el caso está practicamente cerrado a la espera de que salga el juicio y piden pena de muerte para el hijo de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo por el asesinato y descuartizamiento de su amigo Edwin Arrieta, el cirujano colombiano de 45 años que estaba con él en Colombia.

En la rueda de prensa concedida este martes, la policía de Tailandia aportó imágenes en las que se puede ver a Daniel, captado por una cámara de un supermercado al día siguiente a su llegada. En ese momento compró cuchillos, bolsas de basura grandes y productos de limpieza. Los investigadores sostienen que estaba preparando el asesinato de su amigo Edwin.

También unas imágenes de otra cámara de seguridad en la que se puede ver a Daniel, montado en una moto, con una mochila de deporte a la espalda. La policía de Tailandia sostiene que en esa bolsa azul el español transportaba partes del cadáver descuartizado del colombiano. Y por úlitmo una foto facilitada de la camiseta que llevaba Edwin que permite ver un supuesto orificio de entrada de una puñalada en el pecho de la prenda, algo que, según la policía, habría confesado el propio Daniel.