Tres días después del polémico beso que Rubiales le dio a Jenni Hermoso en la celebración de la victoria del Mundial, la futbolista ha roto su silencio. "Mi sindicato FUTPRO, en coordinación con mi agencia TMJ, se están encargando de defender mis intereses y ser los interlocutores sobre este asunto", aseguró la deportista minutos antes de que el sindicato mayoritario hiciera público un duro comunicado en el que piden que los actos del presidente de la Real Federación Española de Fútbol "no queden impunes".
"Estamos trabajando para que actos como los que hemos visto nunca queden impunes, sean sancionados y se adopten las medidas pertinentes que protejan a las futbolistas de acciones que creemos son inaceptables", comiezan diciendo en el comunicado. También piden al Consejo Superior de Deportes que, dentro sus competencias, actúe para acabar con conductas que atentan contra la dignidad de las mujeres y ante las que muestran su "rotunda condena".
El sindicato FUTPRO, desde su asociación, piden a la Real Federación Española de Fútbol, que "implemente los protocolos necesarios, vele por los derechos" de sus jugadoras y "adopte medidas ejemplares". "Es esencial que nuestra selección esté representada por figuras que proyecten sus valores de igualdad y respeto en todos los ámbitos. Es necesario continuar avanzando en la lucha por la igualdad, una lucha que nuestras jugadoras han liderado con determinación, llevándonos a la posición en la que nos encontramos hoy", indica el comunicado de la organización que dirige Amanda Gutiérrez.
Unos días antes de que Jenni Hermoso se pronunciase, Rubiales quiso compartir un vídeo en el que pedía perdón públicamente por su polémico beso. "Estamos ante un hecho histórico y para esto llevamos mucho tiempo trabajando en la RFEF. Nos sentimos orgullosos. Hay un hecho que tengo que lamentar, que es lo que ha ocurrido con una jugadora y yo. Hay una magnífica relación entre ambos, como con otras. También hay unas declaraciones mías, dentro de este contexto, que digo que esto me parece una idiotez. Fue porque aquí dentro nadie le daba la más mínima importancia, pero fuera sí se ha dado. Quiero disculparme ante esas personas. Si se ha visto así, seguramente tendrá sus motivos", dijo en aquel momento.
En las últimas horas, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol está recibiendo una gran presión para que ejerza su dimisión. Sin embargo, la RFEF ha convocado con carácter de urgencia una Asamblea General Extraordinaria este viernes en su sede de la Ciudad del Fútbol de las Rozas, en Madrid.