Cada vez son más los rostros conocidos que están pidiendo la dimisión de Luis Rubiales por el beso que le dio a Jenni Hermoso en la entrega de medallas de la final del Mundial. Muchos consideran que el perdón que hizo público el Presidente de la Real Federación Española de Fútbol no fue suficiente y que debería abandonar su cargo tras su actitud en la victoria del fútbol femenino.
La polémica crecía aún más cuando Jennifer Hermoso rompió su silencio a través de un comunicado que redactó el sindicato FUTPRO en coordinación con su agencia TMJ. "Estamos trabajando para que actos como los que hemos visto nunca queden impunes, sean sancionados y se adopten las medidas pertinentes que protejan a las futbolistas de acciones que creemos son inaceptables", dijeron en representación de la futbolista.
Entrenadores, futbolistas y políticos salieron en defensa de la futbolista. Isco Alarcón, al ser preguntado por los medios de comunicación, fue muy claro en su respuesta: "Si no fue consentido, fue un abuso de poder. Le mando todo mi apoyo a Jenni". Sin embargo, esas palabras y ese gesto con su compañera han tenido consecuencias para él y para su pareja, la actriz Sara Sálamo. La intérprete, "orgullosa", utilizaba las palabras del padre de sus hijos para decirle también a Jennifer Hermoso que están con ella. "Ni un paso atrás", comentaba la actriz en su cuenta de Twitter.
Horas más tarde, Sara Sálamo recibía graves amenazas a través de las redes sociales. "Qué te va a decir este calzonazos si su mujer es otra que había que matarla y tirarla al río", comentaba una persona anónima. Harta de la cantidad de mensajes que recibe así a diario, la actriz ha querido hacer una denuncia pública mencionando a la cuenta oficial de la policía. "Hola, policía. A ver cuándo llega el momento de rastrear todas las IPs y dejar de consentir este tipo de agresiones y amenazas, aunque sean virtuales", ha pedido Sálamo a través de sus redes.
Y justo después de eso ha querido dar de nuevo su opinión sobre el gesto de Rubiales. "Por suerte estaba grabado. Si no hubiera sido una 'histérica', 'exagerada'. Estamos cambiando las cosas. Un mundo menos abusivo e igualitario es posible. Espero que entre todas y todos seamos igual de contundentes con la impunidad de anónimos en redes. Los insultos y amenazas deben tener consecuencias con carácter urgente. Que la virtualidad no sea un atenuante", ha terminado pidiendo.