Los medios de comunicación han examinado detenidamente las visitas de Rodolfo Sancho a su hijo Daniel en la prisión de Koh Samui, donde Daniel permanece después de asumir la autoría del asesinato de Edwin Arrieta. Desde que llegara al aeropuerto de Madrid para tomar el vuelo a Bangkok, cada uno de sus movimientos ha sido objeto de examen y crítica. Esta ocasión marcó la primera aparición del actor ante las cámaras desde que se dieron a conocer los hechos.
En este contexto, el abogado de Rodolfo Sancho, Marcos García Montes, informó que su permanencia en ese país se extendería hasta el próximo fin de semana, sorprendiendo a muchas personas con su revelación, ya que se esperaba que Rodolfo permaneciera junto a su hijo durante un período prolongado, siguiendo el ejemplo de Silvia Bronchalo, la madre del joven.
Rodolfo Sancho tiene un motivo importante para volver a España tan solo una semana después de su viaje a Tailandia. Según lo expresado por Ramón Chippirrás, el portavoz de la familia Sancho en una entrevista con los compañeros de 'ABC', la razón de este rápido regreso a Madrid es que el actor habría comprendido que su presencia en Koh Samui está generando una gran atención mediática que podría tener un impacto negativo en la situación de su hijo en prisión.
“Él sabe que su presencia en el país perjudica a su hijo. Principalmente, por la presión mediática. Hay una gran molestia con los periodistas que se congregan en la prisión tailandesa. Y no solo por parte de quien dirige el centro, también de instancias superiores”, ha explicado Chippirrás.
El portavoz de la familia Sancho también ha mencionado que si la situación persiste de esta manera, podría surgir una tensión diplomática entre España y Tailandia, lo que podría ser perjudicial para la investigación en curso relacionada con el caso de Daniel Sancho.
Tanto las acciones como las palabras de Rodolfo Sancho durante este viaje han suscitado discusiones y controversias. Los nervios, la inquietud y la inevitable preocupación llevaron a que Rodolfo Sancho no tuviese su mejor comportamiento frente a los medios de comunicación que se encontraban afuera de la prisión en su primera visita. "Creen que estoy tirado por los suelos, ese no soy yo. Hay dos formas de tomarse las cosas en la vida, o como una desgracia o como un reto. No van a conseguir lágrimas", hizo saber a los compañeros antes de montarse en el coche que le llevaba de vuelta al lugar donde se hospeda.
Unas impactantes declaraciones por las cuales quiso pedir perdón apenas 24 horas después de haberlas pronunciado. "Quizás la imagen que di fue muy dura, quizás prepotente, no lo se. Sabéis que siempre he tenido una sonrisa para la prensa, pero quiero que se sepa que esto ha sido un mecanismo que yo uso para sentirme firme, fuerte y poder ayudar a mi hijo. Es simplemente matizar ese punto" aclaraba el actor, que aseguraba que su intención no era "parecer prepotente ni frío".