Josep Santacana arremete contra Arantxa Sánchez Vicario: "Siempre ha tenido su patrimonio oculto"

Este martes 12 de septiembre arranca el juicio de Josep Santacana y Arantxa Sánchez Vicario. Los que un día fueron marido y mujer y tienen dos hijos en común se enfrentan a una pena de cuatro años de cárcel por presunta ocultación de bienes para evitar el pago de una deuda que asciende a 7,5 millones de euros.  

La vista oral durará una semana y es para la deportista "el partido a cinco sets más largo" de su vida, tal y como confesaba en una entrevista a El País. La tenista, en sus últimas declaraciones, asegura que asumió su responsabilidad, se mostró arrepentida y, al afirmar haber sido víctima de su exmarido, confía en que la colaboración con la justicia le permita minimizar la pena que se le imponga.

En esas declaraciones, Arantxa Sánchez Vicario también afirmó estar en una delicada situación económica. "Saco adelante a mis hijos con el dinero de mis amigos". Sin embargo, horas antes del juicio, su exmarido niega esas afirmaciones y asegura que la tenista no está arruinada y vive "en un apartamento de lujo en la bahía de Miami a 200 metros de la casa de Enrique Iglesias".

Josep Santacana niega la ruina económica de su exmujer

Josep Santacana ha concedido una entrevista al periódico citado anteriormente. El empresario asegura públicamente que su exmujer "no sufre dificultades económicas" y lo define como "una estrategia de cara al juicio para dar pena". Además, Josep asegura que su exmujer "insiste" en llevar a los niños a colegios privados y confiesa que Arantxa Sánchez Vicario "tiene sociedades, dinero e inmuebles". "Siempre ha tenido, y continúa teniendo, su patrimonio oculto", afirma en una entrevista a El País.

El empresario dice que entró en la vida de Arantxa "en el momento ideal para buscar un perfecto culpable de todos los errores que había cometido". Josep Santacana asegura que nunca ha conocido ni administrado el patrimonio de la tenista y que todo lo llevaba "su familia". 

El empresario también ha contado que firmó, al casarse, unas capitulaciones matrimoniales que le "excluían de cualquier derecho" sobre la fortuna de la tenista y que nunca necesitó a su exmujer para gozar de "cierto patrimonio" porque él ha gestionado sus negocios. 

Santacana considera que la estrategia de su exmujer es fruto del "despecho" por el matrimonio fallido. "Cuando le llegó el palo [la deuda] estábamos recién casados. Conmigo abrió los ojos y no tuvo más remedio que enfrentarse a la familia", dice el empresario. Sin embargo, según su declaración, a raíz de la separación las cosas cambiaron y la tenista buscó la reconciliación familiar.