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Hay historias de amor que traspasan la pantalla, y en muchas ocasiones hemos visto como la ficción supera a la realidad. Y no, esto no pasa solo en Hollywood. Esto también les pasó a dos de las caras más conocidas y admiradas en nuestro país: Silvia Abril y Andreu Buenafuente. Siendo ella una de las actrices más reconocidas y él, un presentador de éxito, cruzaron sus caminos en un plató de televisión con un final de programa que ni ellos mismos esperaban.
En 2010 Silvia interpretaba, en el programa de él, a uno de sus personajes ficticios más conocidos, 'la Niña de Shrek'. Fue él quien en 'Còmics Show', un programa de Àngel Llàcer para TV3, desveló cómo empezó su historia de amor: "Una vez se acercó a mi mesa, en directo en el programa, disfrazada, se levantó la falda y en realidad me miró con cara de Silvia, no de Niña de Shrek. Nadie se dio cuenta, pero yo sí. Después quedamos y hablamos mucho, cenamos, seguimos hablando. Fuimos a casa, seguimos hablando, y le dije: 'Nos deberíamos dar un beso ya'. Y en ese momento empezamos a salir". El flechazo fue instantáneo y fruto de su amor nació su única hija, Joana, en 2012, dos años después de su primer contacto.
La conexión entre ambos siempre ha sido evidente y, aunque son muy reservados a la hora de hablar de su vida más privada, lo han demostrado en muchas ocasiones. Pese a que seguramente nos gustaría verlos más trabajando mano a mano, en 2019 nos regalaron un momento que pasará a formar parte de la historia de su relación y de la televisión: la noche en la que presentaron los Premios Goya, cuando nos dejaron anécdotas de lo más cómicas y en donde la chispa entre ellos era palpable.
Alejados de cualquier tipo de foco mediático o polémica, no es de extrañar que, en 2017, cinco años después del nacimiento de su primogénita, entonaran el 'sí, quiero' en la más estricta intimidad. La pareja formalizaba su historia de amor en una ceremonia civil en el Ayuntamiento de Barcelona y que oficializó Ada Colau, la entonces alcaldesa de la ciudad condal. Aunque trataron de guardar todos los secretos del día más importante de sus vidas fue Concha Velasco, compañera de profesión de Abril, la que no dudó en desvelar algunos de los detalles en una de sus visitas al 'Deluxe', como el menú estrella Michelín que probaron todos los invitados.
Además, la pareja quiso que los asistentes olvidaran todo tipo de protocolo pues, según contó Velasco, ni ellos mismos llevaron looks propios de boda. Mientras que Buenafuente apareció en mangas de camisa, la actriz lucía un 'outfit' que no tenía nada que ver con el vestido original blanco de novia. Y es que Silvia, rompiendo con cualquier tipo de etiquetas, hizo el pasillo más importante de su vida con un mono de flores en blanco y negro.
Una celebración del amor de la que se conocen pocos detalles pero que llevaron a su propio estilo: sin demasiados flashes pero con mucha diversión.