Fue en el mes de agosto cuando saltó a la primera línea informativa el caso de Daniel Sancho, acusado de haber asesinado al cirujano colombiano Edwin Arrieta durante un viaje a Tailandia. El suceso ha llenado páginas y horas en los medios de comunicación mientras se llevaba a cabo la investigación por parte de las autoridades. Todo continúa preparándose en el país asiático de cara al juicio en el que se juzgará al chef por tres cargos en relación con la muerte de Arrieta. En una vista crucial para el desarrollo del proceso judicial, Sancho se ha declarado inocente de uno de ellos, el de asesinato con premeditación. Y hemos podido ver nuevas imágenes del joven durante su traslado a la corte.
El hijo de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, que cumple prisión provisional en la cárcel tailandesa de Koh Samui desde el verano, tras haber sido detenido después de su confesión. Y ha tenido ahora una vista con el juez del tribunal de la isla de Samui, en la que, según ha recogido la agencia EFE, ha reconocido ser inocente de dos de los cargos que actualmente se le imputan: tanto el de asesinato premeditado del cirujano como el de hacer desaparecer su pasaporte. Sí ha admitido, por contra, haber descuartizado y ocultado su cuerpo.
¿Cuál es la motivación de lo que podría parecer, a priori, una contradicción en sus declaraciones? La estrategia diseñada por su defensa, que ha centrado sus esfuerzos en apostar por enfocar el crimen como fruto de un accidente. Como revelaba el programa 'Tardear' la semana pasada, el equipo jurídico del chef pretende derribar la premeditación de la ecuación, aduciendo que hubo una pelea previa que fue la que motivó el asesinato, que no habría sido premeditado. La reciente posición del joven ante el tribunal sigue esa línea de defensa, que sería reforzada por la búsqueda de la aplicación de distintas atenuantes: miedo insuperable, chantaje, arrebato y amenazas.
El padre de Sancho, desplazado de nuevo a la isla tailandesa, ha reafirmado esta postura. Captado por las cámaras antes de la vista judicial, el actor ha reiterado que su hijo no actuó con premeditación. "Por supuesto que no. Si no, no hubiese habido pelea, ¿no?", ha respondido a una de las periodistas allí presentes.
La vista de Daniel Sancho ha servido, además, para que podamos volver al chef, algo que apenas ha sucedido desde que se decidiese que debía cumplir prisión provisional el pasado 7 de agosto. Ha sido el programa 'Vamos a ver' quien ha tenido acceso en exclusiva a las primeras imágenes de Sancho en semanas, que han sido tomadas después de haber hablado con el juez. En ellas se puede ver al joven esposado y siendo custodiado por la policía tailandesa. Sancho tiene la cabeza rapada, tal y como se informó después de su ingreso en prisión, y viste camiseta y pantalón naranja, así como porta una mascarilla que le tapa parte del rostro.