La dieta influye en la menopausia y estos compuestos te ayudarán a sentirte mejor, según los expertos

La menopausia marca una etapa significativa en la vida de las mujeres, caracterizada por una serie de cambios en el organismo que pueden influir en la salud y el bienestar y en donde adquirir hábitos saludables cobra especial importancia para sobrellevarla lo mejor posible. Además del descanso y el ejercicio, otro de los factores que puede mitigar los síntomas y mejorar la calidad de vida durante esta transición reside precisamente en la alimentación. Y es que no hay nada más cierto que aquel refrán que afirma que “somos lo que comemos”.

La dieta tiene un impacto en sus síntomas, tanto en la regulación hormonal como en el control del peso y la salud ósea. Sin embargo, a la hora de elegir cuáles son los componentes más adecuados en este periodo a la gran mayoría les surgen dudas. “Una alimentación saludable es esencial en todas las etapas de la vida, pero cobra una importancia particular durante la menopausia, pues esta fase de transición en la vida de una mujer conlleva cambios hormonales significativos que pueden influir en la salud general”, cuenta a Divinity una de las fundadoras de los laboratorios Brudylab, Mª Ángeles de Broto, quien añade que, en este contexto, el ácido docosahexaenoico (DHA) se destaca como un nutriente crucial que ofrece una serie de beneficios para las mujeres en la menopausia.

La experta explica que el ácido docosahexaenoico (DHA) es un tipo de ácido graso Omega-3 que se encuentra principalmente en pescados grasos, como el salmón, el atún, la trucha y las sardinas, así como en algunos tipos de algas marinas. Este ácido graso es esencial para el funcionamiento adecuado del cuerpo humano y se ha asociado con una serie de beneficios para en la menopausia que detalla a continuación.

Beneficios del Ácido Graso DHA en la Menopausia

1- Salud cardiovascular: durante la menopausia, las mujeres experimentan un aumento del riesgo de enfermedades cardíacas debido a los cambios hormonales. El DHA puede ayudar a reducir este riesgo al mejorar la salud del corazón, disminuir los niveles de triglicéridos y reducir la inflamación en el sistema cardiovascular.

2- Función cognitiva: la menopausia a veces se asocia con problemas de memoria y cognición. El DHA es un componente esencial para la salud del cerebro y puede ayudar a mantener la función cognitiva y la memoria en buen estado.

3- Huesos y articulaciones: el DHA ha demostrado tener propiedades antiinflamatorias que pueden ser beneficiosas para la salud de las articulaciones. Además, puede estar involucrado en la absorción de calcio, lo que es importante para mantener huesos fuertes durante la menopausia.

4- Salud emocional: los cambios hormonales pueden llevar a síntomas emocionales como la ansiedad y la depresión durante la menopausia. El DHA puede tener un impacto positivo en el bienestar emocional, ya que está relacionado con la función cerebral y la regulación del estado de ánimo.

Incorporando DHA en la Dieta

Añade que, para beneficiarse de los efectos positivos del DHA durante la menopausia, es fundamental incluir fuentes de este ácido graso en la dieta y que también deberían considerarse suplementos alimenticios que contengan DHA, ya que es difícil obtener suficiente cantidad de este ácido graso a través solo de la dieta.

“En Brudylab desarrollamos moléculas de DHA de alta bioactividad. Estas moléculas son mucho más asimilables para los humanos que las procedentes de aceite de pescado o de algas. Brudy Plus, es un suplemento que contiene DHA en forma de triglicérido de alta concentración, muy parecido al que hay en la leche materna humana”. Concluye su discurso con un último apunte. “El ácido graso DHA desempeña un papel importante en la salud de las mujeres durante la menopausia. Al incluir fuentes de que lo contengan, puede ayudar a las mujeres a mantener la salud cardiovascular, cognitiva y emocional en esta etapa de la vida”.

Otros activos beneficiosos

Además del DHA, hay otros activos muy efectivos para llevar una vida más cómoda entre los que destaca la palmitoiletanolamida, con la que se pueden reducir los síntomas de la menopausia, como los sofocos, y promover la sensación de tranquilidad gracias a sus propiedades calmantes del dolor; comparte Claudia Popa, química, experta en dermocosmética y fundadora de Eiralabs.

“Recomiendo también ingerir alimentos con vitaminas K2, esenciales para la salud ósea y cardiovascular; vitamina D3, y B12, que además de ser beneficiosas para los huesos, aportan un extra de energía; vitamina B6 que puede ayudar a aliviar los síntomas de la menopausia, como la fatiga y la irritabilidad; y B9, esencial para la salud cardiovascular”. También aconseja el aceite de espino amarillo, que nutre e hidrata la piel, ayudando a reducir los síntomas del envejecimiento y previene las alteraciones de las mucosas en este periodo”.

Cambio de hábitos y periodos ‘detox’

Por su parte, Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD esclarece que otro de los cambios clave es que disminuye la producción de colágeno y elastina y, como consecuencia, la piel pierde firmeza y elasticidad. Para combatirlo, además de la utilización de cosméticos que promuevan la síntesis de estas proteínas, como los que contienen retinol, péptidos o vitamina C, la alimentación es otra de las ‘herramientas’ que desde su punto de vista hay que tener en cuenta. Por ello, invita a seguir una dieta que incluya, además de los ácidos grasos citados anteriormente, proteínas de alta calidad para no perder masa muscular entre las que destaca la dieta del doctor Nicholas Perricone, centrada en reducir la inflamación.

“Por un lado está la Dieta anti-inflamatoria de 28 días y, por otro, la Dieta de los 3 días o Perricone Nutritional Face LiftTM. En ambas, la base son cuatro grupos de nutrientes antiaging clave, contenidos fundamentalmente en 10 súper-alimentos (antiinflamatorios, pro-tensores, antioxidantes, anti-retención...) y una serie de pautas de consumo específicas con proteínas de alta calidad. Como por ejemplo el pollo de corral, el pescado azul o el kéfir; fuentes de hidratos de carbono y fibra, como las frambuesas, las moras o las cebollas; grasas buenas, aceite de oliva, pistachos y antioxidantes, como el brócoli o las espinacas. Es una dieta con fecha de fin porque no se plantea como algo que llevar a cabo de forma continuada. Por ejemplo, la dieta de 28 días se recomienda hacer solo 2-3 veces al año”, concluye.

En definitiva, la relación entre la dieta y la experiencia de la menopausia es innegable. Al elegir conscientemente los alimentos y compuestos que promueven el equilibrio hormonal, la salud ósea y el bienestar emocional, las mujeres pueden enfrentar esta etapa con mayor vitalidad y confort. Y no hay que olvidar que siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud o dietista para obtener asesoramiento personalizado durante este período de cambio.