Tania Llasera se suma al 8M todo el año: "Se me prestaba más atención cuando era joven porque estaba más buena"

¿Qué es la dictadura de la imagen? Para Tania Llasera es la presión a la que se ve sometidas a la mujeres, y cada vez a más hombres, para estar siempre luchando e interesadas por nuestra apariencia exterior. Hoy en día, esa dictadura ha dado el salto de la pequeña y la gran pantalla, a aquella que más veces miramos a lo largo del día: la del teléfono móvil. Si bien las redes sociales aportan cosas muy buenas, como la cercanía con el público o la visibilidad de más realidades, también han dado lugar a un aumento de las consecuencias que derivan de esa dictadura, de esa presión por entrar en un patrón de belleza normativo, como son el aumento de operaciones estéticas para parecerse a un filtro y el aumento de problemas de salud mental como la dismorfia corporal o los TCA.

Cada vez son más los estudios que señalan a las redes sociales como un factor de riesgo para desarrollar algún tipo de trastorno de la conducta alimentaria, aumentando estos trastornos en edades más tempranas. Por este motivo, nos sentamos a hablar con Tania Llasera en 8M Todo EL Año, para profundizar en los peligros de la dictadura de la imagen y conocer su visión como profesional de los medios de comunicación y actualmente también como una persona influyente en redes sociales.

Tania Llasera ha sentido la presión de la imagen en diferentes aspectos de su vida, una presión que define como 360 y que afecta tanto en lo laboral como en el terreno personal. Una anécdota de sus inicios en la televisión retrata a la perfección esta presión: en una ocasión, uno de sus jefes de una pequeña productora en la que trabajaba, le pidió adelgazar diez kilos y posteriormente que se arreglara la nariz y "aprovechara la anestesia" para realizarse un aumento de pecho. Hoy, Tania se alegra de no haberse hecho ninguna operación y haber demostrado que con talento y dedicación se puede tener éxito en televisión sin necesidad de tener una talla concreta de sujetador. Además, explica que el foco constante sobre su físico la llevaba a preocuparse mucho por mantenerlo y a no valorar otras cualidades: "Creces entendiendo que si eres guapa no puedes ser lista y que si eres lista no puedes ser guapa”.

Tras años de experiencia en televisión, cree que las cosas han ido cambiado, valorando muy positivamente la apertura y flexibilidad que se abre camino dando paso a nuevos roles, donde mujeres y hombres se van alejando de los estereotipos para dar lugar a una mayor representatividad y, por lo tanto, a una mayor validación para todo tipo de personas: "Me encanta que haya cuerpos muchos mas diversos en el mundo de la publicidad, en la tele... que tengamos protagonistas de todo tipo porque el mundo tiene gente de todo tipo y es muy importante que esas personas se vean validadas". Si en los medios de comunicación ve la luz, en el territorio de las redes sociales considera que el cambio está llevando un proceso más lento.

Tania no criminaliza las redes sociales, al contrario, para ella tienen mucho positivo que aportar, tanto a nivel profesional como personal, aunque también es consciente del daño que pueden causar: "La mayoría de lo que ves y consumes es belleza y perfección, eso es un 1% de la vida y lo normalizamos como el estándar. Es peligroso estandarizar algo que no es real".

El paso del tiempo también es un factor clave a tener en cuenta en la dictadura de la imagen: "Cuando pierdes la belleza y la juventud, ahí fue cuando empecé a darme cuenta de que se me traba de otra manera, antes era más deseable, más apetecible, menos problemática, y ahora, que tengo mucho más que decir, se me escucha mucho menos". A pesar de lo negativo, de la realidad del edadismo, para Llasera la edad es inevitable por lo que luchar contra el envejecimiento supone "una pérdida de tiempo".

Aunque a lo largo de la entrevista se puso el foco en lugares externos, como los medios de comunicación o las redes sociales, para la presentadora es importante seguir trabajando individualmente y de forma colectiva, como sociedad, para que la dictadura de la imagen no siga teniendo tanta influencia en el día a día, especialmente para proteger a las nuevas generaciones de los riesgos que esta implica para su salud mental. Como dice Tania Llasera: "Hay que vivir y luego, si eso, lo enseñas en redes sociales, pero no vivir para las redes sociales".

8M TODO EL AÑO es una acción que nace del convencimiento de que el 8M sigue siendo un día necesario, pero que las acciones deben continuar el resto del año. Por eso, se ha creado este espacio de encuentros donde las mujeres hablarán en Divinity sobre temas como la credibilidad, la menopausia, los estereotipos y la violencia de género. Alerta spoiler: también puede interesar a los hombres.