El pasado miércoles Carlos Goyanes falleció de manera repetina en su casa de Marbella a los 79 años. A la salida del tanatorio que ha tenido lugar este jueves, su hija Carla Goyanes aseguraba, rota por su pérdida, que fue "el mejor padre y abuelo que se puede tener" y que estaban todos "muy tristes". Junto a ella, Cari Lapique y su otra hermana, Caritina, que también acudían a un tanatorio al que solo han ido los más cercanos para darle el último adiós.
El periodista José María García, amigo íntimo de Carlos al que se refiere como su "hermano", decía a los compañeros de prensa que esperaban en la puerta que ha sido "una muerte ideal para el que se muere". "Se acostó tan tranquilo con su nieto, se levantó para despedirlo y se volvió a dormir. No se ha enterado de nada", comentaba. A pesar de que consideran que "Dios le ha regalado esa muerte" por no tener que sufrir una enfermedad ni estar ingresado - algo que habría sido "un suplicio para él" -, la mujer, las hijas y los nietos de Goyanes se encontraban todavía en shock por su repentina pérdida.
Tanto es así que Carla Goyanes ha utilizado sus redes sociales para escribir una carta en la que se despide de su padre. "Papá, no te haces una idea de lo que te vamos a echar de menos. Eres el mejor padre y abuelo que se puede tener. Y no porque lo diga yo sino que cualquiera que te haya conocido de verdad lo sabe", comenzaba diciendo.
Carla se siente "incapaz" de imaginarse una vida sin él y le dice que "ojalá" pudiera ver lo bonito que ha sido estar cerca de la gente que se volcó para intentar ayudarle. "Toda la gente que desde el primer momento ha estado a nuestro lado consolándonos y a la vez conmocionados por haberte perdido tan de repente. Todos tienen buenos recuerdos de ti , de tus distintas etapas de la vida y disfruto escuchándoles. Todos coinciden en lo bueno que eras, lo auténtico, genial y transparente, lo divertido y especialmente la devoción que tenías por tu familia. Sin tonterías", añadía la hija pequeña del empresario.
"No solo nos han mostrado el cariño que nos tienen, sino el que te tenían a ti. Me hace muy feliz saber que te has ido rápido y sin sufrir aunque me duele no haber tenido tiempo de despedirme. Te has ido disfrutando de las vacaciones con tu familia y en paz. Te queremos y nunca te vamos a olvidar. Gracias por todo lo que me has dado a mi y a mis hijos. Siento que no hayas podido disfrutar más tiempo de tus nietos como te hubiera gustado, como esperabas hacer. Descansa en paz", le ha terminado diciendo.