Los Premios Goya 2025 celebran lo mejor de la pasada temporada cinematográfica, especialmente fructífera para el cine patrio. Las veintiocho categorías a competición (a los que se suman el de Honor para Aitana Sánchez Gijón e Internacional de Richard Gere), permiten destacar el trabajo de la industria, y Granada, ciudad que acoge el evento por primera vez, se ha convertido en el epicentro de la conversación cinéfila en estos días. Más allá de películas e interpretaciones, otro tema ha sobrevolado esta edición: la reciente polémica en torno a Karla Sofía Gascón, ausente de la gala. Han sido muchas las caras conocidas que han sido preguntadas por la controversia.
Los tuits pasados de la protagonista de 'Emilia Pérez', con un carácter discriminatorio y racista, se han viralizado en los últimos días, generando una auténtica tormenta en torno a la intérprete y la cinta, con consecuencias drásticas para ella en la presente temporada cinematográfica. Y la cuestión ha sido planteada a la práctica totalidad de los invitados que han pasado por la alfombra roja previa a la gala.
La estilista Cristina Rodríguez ha declarado de lo sucedido que se "puede ser trans y gilipollas", poniendo el foco en . La artista Jedet ha destacado que los mensajes le parecen "repugnantes", pero que "no se mira a todo el mundo con la misma vara", y piensa que esto se ha utilizado "como una excusa para acabar con ella". El presentador Arturo Valls ha asegurado que Karla ha pedido perdón "con la boca pequeña", aunque ha considerado que "los linchamientos no son positivos".
Mabel Lozano, nominada a Mejor cortometraje de animación por haber dirigido 'Lola, Lolita, Lolaza', ha salido en defensa de la intérprete madrileño, calificando de "linchamiento brutal" lo que está ocurriendo con ella. "Se ha equivocado, ¿quién no se ha equivocado en la vida?", ha planteado, denunciando el "cainismo" contra ella. Macarena Gómez hablaba también al respecto, reconociendo haber leído los tuits de Gascón, pero remarcando la necesidad, según su criterio, de diferenciar entre artista y obra, un mensaje similar al que han lanzado Javier Ambrossi y Javier Calvo.
Han sido varias las reivindicaciones, además, sobre la necesidad de hablar de cine en una noche como esta. Ha sido la postura de Paz Vega, que ha recalcado que le gustaría que "se hablase de las nominadas". En una línea similar se han manifestado Leonor Watling y Maribel Verdú, presentadoras de la gala, que han preferido no pronunciarse. Sí lo han hecho algunas autoridades que han acudido a la gala. Es el caso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha querido lanzar un mensaje de "diversidad, tolerancia y respeto", mientras que la vicepresidenta, Yolanda Díaz, ha preferido no pronunciarse.
Hasta el pasado mes de mayo, cuando se celebró el Festival de Cannes, el nombre de la actriz era desconocido para el gran público. El estreno en el mencionado certamen de la película protagonizada por ella se saldó con un importante triunfo, recogiendo el premio interpretativo junto al resto del reparto femenino del filme. Fue el disparo de salida de una temporada impecable en lo que a premios se refiere: la de Alcobendas estuvo presente y tuvo reconocimiento en las grandes citas, recibiendo el de Mejor Actriz en los Premios del Cine Europeo, y consiguiendo una histórica nominación en los Premios Oscar.
La polémica estalló hace unos días, cuando comenzaron a viralizarse mensajes que había publicado en su perfil de X (antes Twitter), con claro contenido de corte racista y discriminatorio contra la comunidad musulmana, entre otros. Pronto los medios empezaron a hacerse eco del runrún en redes sociales, y la controversia se multiplicó exponencialmente. La propia intérprete acabaría grabando en vídeo unas disculpas que también generaron repercusión. Con el paso de los días, se supo de algunas decisiones por parte del equipo de la película, como su supresión de los carteles del largometraje, y su paulatina ausencia de algunas citas clave de la temporada. En las últimas horas, el director de la cinta, Jacques Audiard se pronunciaba al respecto, calificando sus palabras de "imperdonables", y la propia Karla Sofía, revelaba su decisión de mantenerse al margen.
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