Tania Llasera, presentadora, escritora e influencer, es una de las voces más críticas con la dictadura de la imagen en los medios y redes sociales. A lo largo de su carrera ha sentido la presión estética en primera persona, algo que la ha llevado a alzar la voz en favor de la diversidad corporal y el feminismo. En una entrevista dentro del marco de la iniciativa '8M Todo el Año', que Divinity publicó durante el 2023 y el 2024, habló sobre cómo la sociedad impone estándares de belleza y cómo las mujeres son juzgadas constantemente por su apariencia y su actitud.
"Hay gente que dice que ver cuerpos más grandes en redes sociales fomenta la obesidad, pero la salud no tiene nada que ver con una talla. Gracias a Dios la salud solo la puedes saber con un análisis de sangre, y eso no se publica en redes sociales", dijo Tania, en esa entrevista que hoy elegimos recuperar, y en la que desmonta los argumentos de quienes critican la diversidad corporal en los medios.
Llasera también señaló la diferencia de trato entre hombres y mujeres en cuanto al físico: "Si un hombre está gordito, es la curva de la felicidad. Pero si tú estás gordita, entonces está mal." Destacó además la cantidad de veces que le han preguntado si estaba embarazada sin estarlo.
Pero más allá del físico, la presentadora puso el foco en cómo se trata a las mujeres con pensamiento crítico: "Si eres una mujer que tiene claro lo que quiere y dice lo que piensa, enseguida te la montan parda. No se ve bien que una mujer hable claro, enseguida nos llaman problemáticas." Ellos tienen el privilegio de ser hombres en una sociedad machista. Cualquier mujer que mueva el barco ya es un problema".
Para ella, el feminismo debe evolucionar e incluir a los hombres en el discurso: "Si solo seguimos hablando entre mujeres, no vamos a llegar a ninguna parte. Tenemos que incluir a los hombres, es el siguiente paso del feminismo. Cuatro hombres imbéciles dan muy mala prensa."
Sobre la presión estética, Tania recuerda su propia experiencia en televisión: "Me pidieron bajar 10 kilos, luego operarme la nariz y ponerme pecho, que me iría mejor en la tele. Menos mal que no hice ni puñetero caso. No hace falta tener dos tetas enormes para triunfar." También denunció el edadismo: "Cuando perdí la juventud y la belleza normativas, me di cuenta de que se me trataba de otra manera. Antes me prestaban más atención porque estaba buena. Y ahora, que tengo más que decir, se me escucha mucho menos."
Además, criticó cómo a las mujeres se nos educa en base a la apariencia desde pequeñas: "Desde que nacemos nos enseñan que nuestras armas más potentes son la belleza y la juventud, y en el momento en que las pierdes, se te trata diferente." Yo lo noté cuando empecé a tener hijos, que los tuve tarde, a los 38. "De repente me ninguneaban. Se me prestaba más atención cuando era joven porque estaba más buena."
Para Llasera, el edadismo y la dictadura de la imagen son una lucha constante, pero también cree que la solución pasa por la educación y el cambio de mentalidad: "Cuando más invisibles somos es cuando más tenemos que decir. Me parece una pérdida de tiempo luchar contra envejecer."
Con una visión clara sobre el feminismo y la representación en medios, Tania Llasera deja un mensaje contundente: "Ser feminista no es ser feminazi. Es estar bien informada y entender que no por ser mujer tienes que tener menos oportunidades que un hombre." No me parece mucho pedir, ni mucho que entender. "Así que por favor, 365 días al año, 24 horas al día, seamos un poquito mejores como personas y seamos feministas." ¿Queres ver cómo Tania desmonta la dictadura de la imagen con un discurso sin filtros? ¡DALE PLAY!
Tania sigue presente en medios y proyectos, especialmente en el mundo del podcasting, donde habla sobre maternidad y feminismo. Sin embargo, ha confesado que actualmente no tiene proyectos profesionales inmediatos, ya que ha rechazado algunas propuestas que no le suponían un reto. La presentadora ha explicado que el dinero no es su prioridad en este momento, lo que le permite elegir cuidadosamente en qué involucrarse, priorizando su bienestar y autenticidad.