Cristina Pedroche lleva dos semanas instalada en casa de sus padres, en Entrevías, con su hija Laia. A través de sus redes sociales, la presentadora contaba que no se acordaba de la "luz tan chula" que entra siempre por la ventana de su habitación y también que tenía la sensación de "ser una más" en Vallecas, el que siempre ha sido su barrio.

El pasado jueves 20 de marzo, en su participación en el programa 'Zapeando', Cristina confirmaba que estaba "viviendo" en casa de sus padres. Pedroche contó que "muy bien todo", pero que el espacio se había reducido "mucho" y que no tenía "un momento" para ella sola "nunca". "Ahora hay un baño para todos, que es muy interesante. Es guay porque he vuelto al barrio y cuando bajo a pasear con mi hija, siento que nunca he salido. Tú puedes irte del barrio, pero el barrio no sale de ti. Soy una más. Parece que no me he ido", contó entre risas.

A pesar de que su actitud siempre ha sido positiva ante esta noticia y que todo lo ha contado con humor, en redes sociales se rumoreaba sobre el motivo de su mudanza. Mientras algunos pensaban que de estar manera podría tener una ayuda más directa con su hija Laia en el segundo embarazo, otros creyeron que podría significar una crisis con Dabiz Muñoz.

La revista '¡HOLA!', tras ponerse en contacto con el entorno cercano de la presentadora, niega una crisis con Dabiz Muñoz. El motivo, según han podido saber, es una mudanza. La pareja, que está a punto de tener a su segundo hijo en común, se encuentra "en la transición entre su antigua y su nueva casa". Es por eso que, como aún no han terminado de darles su futuro hogar, "Cristina va a pasar una temporada en casa de sus padres".

También aseguran que el matrimonio entre Cristina Pedroche y David Muñoz "está fenomenal y no existe ni crisis ni separación". Según explican personas cercanas a la pareja, "el único motivo por el que David Muñoz pasa tiempo en el hotel es porque allí tiene su restaurante", lo que requiere su presencia por motivos laborales, aseguran.

En las últimas horas, Pedroche compartía un nuevo vídeo en su habitación haciendo estiramientos. La presentadora explicaba que normalmente los hace en la clínica, pero esta semana se le había complicado y no había podido ir. "Necesito entrenar más, pero ahora mismo es lo único que estoy pudiendo hacer y no pasa nada", comentaba. En el final del vídeo sorprende la aparición de la pequeña Laia, que entra en la habitación de la casa de sus abuelos gritando "mamá".

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