Adriana Abenia vuelve a avivar la polémica. Después de hacer unas controvertidas declaraciones públicas y enzarzarse en una mediática discusión con Tania Llasera sobre la gordofobia, la presentadora vuelve a pronunciarse, todavía molesta por lo sucedido, y carga contra su compañera.
Abenia asegura haber hablado en privado con Tania en el ámbito privado, sin embargo, parece que su conversación no ha servido para limar asperezas. "Nos mandamos un mensajito, pero fue feo por parte de una compañera, yo nunca lo habría hecho. Me molestó que le diera un sentido a mis palabras que no tenían, esto es como el teléfono roto, tú te riges por lo que crees que ha entendido otra persona. Si alguien hubiera leído mis entrevistas, mi vídeo, mis stories… no me hubiesen criticado tanto", explica a los micrófonos de Europa Press.
La actriz no se corta y cree que todo este debate surgió de un malentendido. "Yo creo que esto era muy cristalino, a quien le interesa alimentar todo esto es a quien monetiza hablando de sobrepeso. Tema que yo no saqué, yo hablé de que la obesidad es una enfermedad y la anorexia también, nos hemos rasgado las vestiduras al ver a personas que se presumían que eran anoréxicas y yo planteaba que si la medida contraria era errónea. Surgieron muchas voces", apunta.
Su enfado continúa, a pesar de haber pasado varias semanas desde que cuestionase el cuerpo de una de las modelos que aparecían como parte de la última campaña inclusiva de una conocida firma de bañadores, en la que se realzaba la diversidad mostrando cuerpos de mujeres de todos los pesos y tallas.
Sus palabras generaron un gran debate al que Tania Llasera no dudó en entrar. La bilbaína ha defendido sus curvas y se ha convertido en una de las mayores abanderadas del movimiento curvy desde que su cuerpo cambiase, sin embargo, Adriana Abenia cree que en su discurso está cargado de hipocresía.
"Al final yo respeto el roll que ha tomado en redes, pero cuando tenía un cuerpo normativo en tele no remó a favor de toda esta gente", ha dicho de manera tajante mandando un contundente mensaje a Llasera, con quien asegura, continuar molesta.
"Me dolió la manera que tuvo de pronunciarse, creo que hay formas y formas, y más con una compañera, yo jamás lo hubiese hecho. Me da igual, es un tema que me da igual, no me interesa", recalca mientras asegura que, a pesar de todo, después de haber sido tachada de 'gordofóbica', todo esto es algo que no le quita el sueño.