A Blas Cantó nunca le ha costado mostrarse vulnerable y dejar a la vista de sus miles de fans sus inseguridades, sus miedos o sus días más grises. El representante de España en Eurovisión, meses antes de subirse al escenario del festival, afrontaba la pérdida de su padre, que fallecía con 49 años, y de su abuela, “la persona más importante” de su vida. En plena promoción de su nuevo single, ‘Americana’, el exintegrante del grupo Auryn ha concedido una entrevista a Amarna Miller para el programa de Badoo 'Este es el mood', donde ha hablado sobre este complicado periodo y otros asuntos, como el acoso en redes o los recientes ataques al colectivo LGBTI.
El murciano ha recordado que admiraba como sus compañeros de profesión eran capaces durante el confinamiento de interactuar con sus seguidores, cantar y sacar el lado positivo de la situación, pero que él no fue capaz de imitar sus pasos porque, además de sufrir ansiedad, “estaba perdiendo” a su padre y viendo día a día “estadios llenos de féretros” por el coronavirus. “Llegó un momento en el que no podía hacer nada más, me sentía muy mal por lo que estaba pasando”, admitía. “Era muy duro… el siguiente podía ser mi familia. De hecho, en diciembre fue mi abuela, que era como mi madre y no era tan mayor”.
Inmerso en “la peor etapa de mi vida”, Blas nos representaba en Eurovisión con un tema en el que la rinde homenaje. “Fallece y tengo que ir con una canción que habla sobre cosas muy duras en mi vida. Recuerdo estar en el escenario pensando en ella todo el tiempo e intentando que no se me fuera la laringe porque me iba a poner a llorar”, detallaba lo difícil que fue controlar sus emociones. “Fue muy duro emocionalmente y, cuando terminó todo, no me lo podía creer porque habían sido dos años de la más bonita experiencia de mi vida, pero acompañada por un dolor muy grande”, confesaba que había su actuación fue tan inolvidable como “agridulce” por sus circunstancias.
Cantó, además, ha querido pronunciarse sobre el bullying y el acoso virtual, señalando que las redes se convierten a veces “en el demonio”. “Estamos confundiendo la libertad de expresión con la agresión”, se quejaba. El intérprete de ‘Voy a quedarme’, víctima en el pasado de estos ataques, proponía que para entrar en este tipo de plataformas se entreguen más datos personales para que sea fácil identificar a los agresores y los haters no puedan ocultar su identidad detrás de un perfil falso.
El músico, por ejemplo, ha sufrido varias críticas homófobas en redes en relación al maquillaje que utilizaba en un programa de televisión. “Cuando a los niños y niñas les educas desde la intolerancia, estás creando algo feo porque el día de mañana son los que señalan, los que no ven normal y te dan una paliza y te pueden llegar a matar”, aprovechaba esta entrevista para denunciar esta falta de educación en diversidad. “Un niño nace sin prejuicios y libre, por lo que quienes abogamos por la libertad no estamos adoctrinando a nadie”, recalcaba.
En este contexto, Blas quiso condenar los recientes ataques al colectivo LGTBI: “No podemos bajar la guardia. Hay gente que intenta politizar el tema y hablar de la bandera LGTBI como si fuera un partido político. Pero es la bandera de la libertad, de los derechos humanos, y con eso solo decimos ‘vive y deja vivir. No tenemos que ser cobardes”, protestaba. “No me creo eso de que vendes menos discos por apoyar a un ser humano. Necesitamos a más heteros que se pronuncien, necesitamos más voces, es importantes que nos sumemos en la defensa de los derechos humanos”, visibilizaba esta lucha.