Todo cambió para ella cuando cumplió la mayoría de edad. Ser la sobrina de la reina siempre pesa. Más si eres la única hija de la fallecida Érika Ortiz, hermana pequeña de Letizia. Pero desde aquel día decidió empoderarse. Su apoyo al colectivo LGTBI+, sus ganas por formarse en danza e interpretación, la ironía que le echó a su estreno como influencer al ponerse de nombre @reinadelentejuelas o el hecho de que se reivindicase como una "persona normal" y no como una "princesa delicada" ya nos advertía de que Carla Vigo era una 'royal' (sin serlo) diferente.
Se habló de su extraordinaria relación con su prima Leonor, de si tenía o no el vínculo que le gustaría con su tía o de si las palabras que pronunció con motivo del aniversario de la muerte de su madre iban más allá que una simple despedida. Esta joven que ahora tiene 20 años siempre ha estado rozando la fina línea que separa lo público del anonimato. Si bicheamos sus redes, la suya es la vida de una universitaria cualquiera. Nadie diría que parte de su familia reside en el palacio de la Zarzuela. Pero esta exposición tan abrupta puede hacerte llegar al límite.
Sí, a pesar de que estos dos años se ha mantenido en un segundo plano, Carla ha estallado en sus stories de Instagram y ha sido tajante con sus haters. ¿El motivo? Las críticas que recibe a diario por apellidarse Ortiz, por sus decisiones vitales, por su físico o por su cuestionada nueva vida en Alemania, a donde se trasladó hace unos meses para continuar con sus estudios.
"No suelo hacer este tipo de cosas, pero lo veo necesario. Desde que estoy fuera de España he recibido muchos comentarios tipo ‘claro está fuera porque es rica’, ‘¿quién pagará sus gastos ahí? o ‘estás fuera porque has visto que como actriz no vas a llegar a nada porque eres fea’, ‘seguro que estás estudiando en un sitio muy caro", ha enumerado Vigo en un largo pseudocomunicado. "Al principio no hacía ni caso porque no suelo darle importancia a cosas de este tipo, pero ya es demasiado".
Según ella, los usuarios anónimos que cargan contra ella no son conscientes "del daño que podéis hacer con comentarios así". "Vivid y dejad vivir, que seréis mucho más felices -les ha recomendado- y tened un poco más de humanidad, que seguro que a vosotros no os gustaría ni que se metiesen con vuestro físico o con lo que hacéis con vuestra vida". Tal y como han reclamado otros rostros que se dedican a las redes, nunca sabes por lo que ha podido "pasar una persona y cómo se va a tomar los comentarios".
Carla Vigo ha pedido que, si disgusta el contenido que comparte, solo tienen que bloquearla o dejarla de seguir. Criticar por criticar le "parece innecesario cuando nadie es perfecto y todos tenemos fallos y defectos, así que mirad vuestro ombligo e intentar arreglar los vuestros y a mí dejadme en paz". Para terminar, refiriéndose a su traslado a Alemania, la sobrina de la reina Letizia ha querido cerrar con este postdata: "Y la última cosa. No sabéis ni qué estoy haciendo ni qué no estoy haciendo, así que mejor que de las cosas que no sabéis no comentéis".