El pasado fin de semana, una joven de 16 años denunciaba la desagradable y bochornosa situación que tuvo que vivir su grupo de amigas en la Feria de Jerez. En una grabación realizada por una de las chicas que se ha viralizado en Twitter, observamos como dos hombres miran fijamente, incomodan y dan “mal rollo” a este grupo de menores, que reclaman a los susodichos que se marchen en un sinfín de ocasiones.
“¿Os podéis ir?”, hacían caso omiso a las peticiones de las adolescentes. “No ves que lo está pasando mal. ¡Qué te pires!”, exigía cabreada una de ellas en un momento de este vídeo. Finalmente, entre risas y sin un ápice de arrepentimiento, estas personas acaban marchándose del lugar. La víctima denunciaba en sus redes sociales que era “una vergüenza” que tuvieran que pasar por este trago por el simple hecho de ser una mujer.
Tomando como percha este vídeo, bajo el título ‘A todas nos han acosado cerdos como los de la Feria. A mí este sábado’, Carme Chaparro ha tratado este tema en una columna de opinión en Yahoo Respuestas, lamentando haber vivido una experiencia similar este fin de semana cuando disfrutaba de un concierto con una amiga: “Estas dos chicas han tenido el valor de enfrentarse a ellos y grabarlos. Yo no lo tuve. Ninguna de nosotras lo tuvimos. Todas las mujeres hemos pasado por algo así. Todas. Y seguimos pasando”.
“Un tipo en el mismo estado de embriaguez que los dos machotes de la Feria nos acosó a una amiga y a mí. Una vez, y otra, y otra. Intentas ser amable. Sonríes. Le das la espalda. Le haces un gesto con la mano, apártate. Pasas a las palabras. Déjanos en paz, le dices. Pero él vuelve. Que te vayas, le insistes. Aunque un par de minutos después vuelve a acercarse a unos centímetros de tu cuerpo. ¿Te quieres ir? No seas pesado, le dices la enésima vez que se te acerca. Ya no sabíamos cómo quitárnoslo de encima”, relata.
La periodista recuerda que este individuo les reiteraba que no era “peligroso” porque estaba casado y tenía tres hijos. “Esa fue su respuesta, sí ¿Qué teníamos que haber hecho? Era imposible quitárselo de encima. Tuvimos que aguantarlo todo el concierto. Bah, es sólo un pesado, diréis muchos, no os iba a hacer nada”, es consciente de que muchos intentarán quitar hierro a su deplorable actitud.
“Pues no, no sólo es un pesado, es un hombre que no nos dejó disfrutar del concierto, que se acercaba a nosotras hasta una distancia íntima que nos hizo sentir mal, que nos hablaba al oído lanzándonos su aliento asqueroso, que nos hizo sentir inseguras porque nunca sabes hasta dónde van a llegar. Nunca sabes hasta dónde se van a atrever. O qué son capaces de hacerte”, reitera Carme, que está convencida de que “todas las mujeres que están leyendo esto” han sufrido algo así. “Y no una sola vez”, añade.