"Me han diagnosticado un linfoma de Hodgkin". Así ha anunciado la tenista Carla Suárez que sufre este extraño tipo de cáncer que le obligará a paralizar momentáneamente su actividad profesional. Fue el pasado 24 de agosto cuando hizo pública su no presencia en el US Open por "problemas de salud". "No estoy preparada para competir en estos momentos, por lo que me guiaré por lo que digan los médicos", aseguraba hace unas semanas.
Ahora, a través de un vídeo grabado en el mismo hospital en el que está recibiendo el tratamiento, este icono del deporte femenino ha informado de que le quedan seis meses de quimioterapia por delante. "Estoy bien, estoy con energía y, sobre todo, con ganas de afrontar lo que se viene", ha asegurado con una amplia sonrisa que ha emocionado a sus seguidores de Twitter, red social en la que nos ha hecho partícipes de la noticia.
"Me toca afrontar una realidad complicada. Toca aceptarlo e intentar salir adelante confiando en el consejo médico. Siempre con positivismo ante la adversidad", termina su post, al que han reaccionado miles de personas que han querido manifestarle su apoyo. Entre ellos encontramos a compañeros como David de Gea, Carolina Marín, Pau Gasol, Carles Pujol, Marc Márquez, Petra Kvitova o Madison Keys. Y también otro rostro popular que sabe muy bien por lo que está a punto de enfrentarse Carla Suárez.
Hablamos del actor Dani Rovira, que precisamente hace unos días logró curarse del mismo cáncer que le acaban de diagnosticar a la tenista. Al igual que le tocará pasar a ella, el humorista ha estado seis meses con quimioterapia y radioterapia para lograr salir del linfoma de Hodgkin que le detectaron recién iniciada la cuarentena. Tras una lucha y muchas ganas de salir adelante, logró pronunciar la ansiada frase de "estoy curado" este mes de agosto. De ahí que sus palabras de ánimo cobren un significado especial.
"Te espero al otro lado de la montaña", le ha dedicado vía Twitter. Con esta metáfora, el protagonista de 'Ocho apellidos vascos' hace referencia al camino que ha recorrido hasta llegar a donde está hoy. "6 meses de subida a una de las montañas más duras a las que me he enfrentado, pero al fin llegué a la cima y, creedme, las vistas desde aquí son preciosas y reveladoras", escribió el día en el que terminó el tratamiento contra el cáncer. ¡Mucha fuerza, Carla!