Cuatro meses han pasado ya desde que empezó esta "larga lucha contra el bicho". El día que Dani Rovira nos hizo partícipes de que le habían diagnosticado un cáncer, una enfermedad a la que puso nombre y apellidos (linfoma de Hodgkin), el actor se ganó a pulso el título de SuperDani. Su capacidad para echarle "humor y amor" a la noticia y, sobre todo, su predisposición a seguir con fuerzas para salir airoso de esta, hizo que todos nos uniésemos a su batalla bajo el hashtag #SiempreFuerte, lema vital que aprendió de su amigo Pablo Ráez.
Este tiempo ha sido una montaña rusa para el humorista. El miedo y la incertidumbre, a pesar de que los médicos le advirtieron de que el pronóstico era bueno, no ayudaban a cargar con esta mochila que iba "un poco más cargada de la cuenta". Pero ahora toca celebrar. Tras ocho sesiones "entre pecho y espalda", Rovira ha terminado el tratamiento de quimioterapia. Él mismo ha sido el encargado de anunciarlo victorioso en su Instagram, donde una vez más ha recibido una oleada de apoyo que sigue emocionándole. "Sois tantos los que me estáis curando", ha escrito en forma de gracias.
Ahora toca iniciar una nueva etapa. Esta misma semana inicia las 18 sesiones de radioterapia diarias que tenía previstas para continuar con su tratamiento contra el cáncer. "Aunque los linfomas han desaparecido, los médicos lo han decidido así por cauterizar y precaución", ha explicado. Como bien dice en su post, que ya se acerca al medio millón de likes, lo que queda es "la última pantalla del videojuego". Y lo mejor de todo: que a mediados de agosto "este mal sueño habrá acabado y podré retomar de nuevo la normalidad, si es que hay algo normal ya en este mundo".
A lo largo de estos cuatro meses en los que Dani Rovira les ha podido conocer muy de cerca, el actor ha podido comprobar que "tenemos unos médicos y un personal sanitario espectacular en este país". A ellos les dio su confianza ciega cuando asumió que el cáncer se había convertido en un reto vital más a superar. Y hoy, ante este importante paso, les ha vuelto a homenajear. “La vida me sonríe, pero siempre espero que me suelte carcajadas", termina esta aplaudida oda al optimismo, que ha sido marca de la casa desde aquel 25 de marzo en el que todo cambió.
Han sido muchos, muchísimos, los compañeros de profesión y amigos que han vuelto a demostrar su apoyo a Rovira. Sobre todo ahora, que estamos ante una buenísima noticia. Paco León, India Martínez, Vanesa Romero, Ernesto Sevilla, María Valverde, Bayona... La lista de vips es infinita
Hasta en un momento como este, el protagonista de 'Ocho apellidos vascos' nos ha demostrado que la clave está en saber reírse de uno mismo. Hace unas semanas, cuando ya entraba en la recta final de la quimioterapia, nos lo recordó haciendo varios memes de sus sensaciones ante la enfermedad. Esta vez lo ha hecho al hablar de las secuelas físicas que ha experimentado en estos ocho 'rounds' (como le gustaba llamarlas a Dani, que comparaba las sesiones con combates de boxeo): "Pérdida de pelo, las venas de los brazos duras como bridas y cabeza de hipopótamo".
De esta última, el monologuista asegura que nadie le dijo nada. "Si a alguien más le ha pasado esto, que me escriba, con cuatro que seamos, organizamos un Tragabolas", ha pedido, haciendo un guiño a la foto que acompaña el texto. "Ojalá cuando acabe se me ponga cabeza de koala. Me gustan mucho los koalas". Viva tu sentido del humor, Dani. Y fuerza en este mes en el que dirás "pa' tu cara" a esta pesadilla llamada cáncer.