Elena Tablada se justifica tras acudir a la polémica boda de su cuñada: "Se nos hizo PCR a todos los invitados"

“Si tenéis que celebrar algo, hacedlo en Madrid, que no hay covid-19”. Con esta evidente ironía arrancaba el tuit más viral del fin de semana. Y no usamos el término al azar. Casi dos millones de personas han visto ya el vídeo que acompaña a estas palabras. En él vemos la celebración de una boda en el Casino de Madrid. Algunos llegaron a pensar que se trataba de un ejercicio de nostalgia de lo que era la vieja normalidad. Pero cuando se supo que este evento tuvo lugar el 6 de febrero de 2021 se produjo una indignación masiva que se tradujo en decenas de miles de críticas.

Celebrar enlaces no está prohibido en esta tercera ola de la pandemia, al menos por el momento. Lo que chirría de esta escena es que, con la salvedad de los camareros, ninguno de los asistentes lleva mascarilla a pesar de encontrarse en un espacio cerrado. Tampoco se respeta la distancia de seguridad, hay bailes y vítores ante la entrada de los novios al convite y muchos de los invitados llegan a ponerse de pie mientras suena ‘La Oreja de Van Gogh’.

Tal y como se puede apreciar en el vídeo, sí que se cumplieron los aspectos más estrictos en los que se rige la normativa actual de la Comunidad de Madrid, como es el aforo o la distribución en mesas de cuatro. Sin embargo, tal y como se produjo con aquella polémica fiesta en el Teatro Barceló de Madrid, la actitud festiva y la ausencia de mascarillas, algo prohibido en el espacios como este salvo que se esté consumiendo comida o bebida, provocó que esta fuese considerada por muchos "una boda de irresponsables" en la que, por cierto, estuvo presente más de un vip.

De por sí, los novios ya forman parte de la jet set cañí. Él, Jaime Navarro, fue canterano del Real Madrid. Ella, Beatriz Ungría, podría considerarse 'royal' al tratarse de la sobrina de la princesa Miriam Ungría, viuda de Kardam de Bulgaría. El padrino del enlace no era otro que Javier Ungría, hermano de la novia y actual marido de Elena Tablada. Ambos aparecen al final del famoso vídeo, donde se puede ver al empresario recibiendo a los novios en la mesa presidencial mientras la diseñadora cubana les graba desde una esquina de la sala.

Ninguno de los vídeos que está grabando en ese momento la expareja de David Bisbal fueron publicados en su Instagram. Una forma de evitar (sin éxito) que se viralizase esta celebración donde también estuvo Juan Lebrón, número dos del ránking mundial de pádel, que eliminó una foto compartida en esta misma red social para esquivar las críticas.

Horas más tarde de que el vídeo corriese por Twitter y la boda se convirtiese en primer trending topic nacional, ya era imposible escabullirse de la polémica. La influencer ya había defendido que "el amor se debe celebrar siempre" y había confesado lo raro que se le hacía verse con "un vestido espectacular, un tacón y una pestaña". Sin embargo, este tono desenfadado se contrapuso al que utilizó cuando el diario ABC se puso en contacto con ella para tener su versión de los hechos.

"Se nos hizo PCR a todos los invitados y solo pudimos acudir los que tuvimos resultado negativo, se cumplió con todas las normativas", manifestó al medio. Pero esto no fue suficiente para las redes, que ven incompatible esta afirmación con la obligatoriedad del uso de mascarillas, que al menos en el momento de entrada de los novios no fueron utilizadas por ninguno de los allí presentes.