Hace justo 15 años, una fría mañana del 7 de febrero de 2017, la prensa mundial se hacía eco del inesperado fallecimiento de la hermana de la reina Letizia. El cuerpo de Érika Ortiz era encontrado sin vida en el apartamento de Madrid donde había vivido la entonces princesa de Asturias hasta comprometerse con Felipe.
Letizia, embarazada de su segunda hija, se encontraba descansando en Zarzuela mientras su marido cumplía con sus quehaceres. Lo último que esperaba Ortiz aquel día era recibir una noticia que, desafortunadamente, daría un vuelco a su vida y la de los suyos: su hermana pequeña, con la que mantenía una relación muy especial, había decidido quitarse la vida. La información transcendió en minutos.
La joven de 31 años dejaba huérfana a una niña de seis años, Carla, y una familia destrozada que aún sigue llorando su pérdida. En el recuerdo quedan las dolorosas imágenes del entierro en la que vimos a la actual reina desolada, apoyándose en su marido, que no la soltó de la mano y permaneció a su lado en todo momento.
Los príncipes de Asturias llegaban al tanatorio poco antes de las 14.00 del día siguiente para asistir a su responso, arropando a su llegada a Paloma Rocasolano, fuertemente afectada por la muerte de la pequeña del clan. Letizia hacía su entrada al tanatorio mirando hacia el suelo e intentando mantener la entereza ante los numerosos medios que aguardaban su llegada. Esta era la primera vez que se dejaba ver tras hacerse pública la tragedia.
Toda la familia Ortiz dio el último adiós a Erika, incluida Telma que se encontraba fuera de España por motivos de trabajo en el momento del suceso y tuvo que volver a nuestro país de urgencia. También la familia real, don Juan Carlos, doña Sofía, las infantas y sus maridos mostraron en persona sus condolencias.
Pese a su sufrimiento e inmensa tristeza, Letizia quiso agradecer públicamente el cariño recibido, dando unas breves declaraciones a los periodistas que estaban a las puertas del tanatorio: "Gracias a todas las personas que se han sentido apenadas por la muerte de mi hermana pequeña", no lograba retener el llanto. Felipe recogía la palabra e incluso quiso disculparse con los medios por el "remojón" al que estaban expuestos, ya que ese día estaba lloviendo en la capital.
Desde su partida, han sucedido muchos hitos de los que no ha podido ser testigo. Su hermana Letizia heredaba la corona en 2014 y Telma ha tenido dos hijos que ella no llegó a conocer. Una niña nacida hace 13 años, fruto de su relación con Enrique Martín Llopis, del que se separó hace 12 años. Y hace unos meses repetía en la maternidad junto al irlandés Gavin Bonnar.
Por otro lado, su madre, Paloma Rocasolano, comparte su vida con un empresario británico. Pero, sin lugar a dudas, lo que le hubiera hecho más feliz a Érika es ver cómo su hija, Carla Vigo, está cumpliendo su sueño. La joven debuta como actriz en las tablas de la mano de Rafael Amargo. En el 15 aniversario de la muerte de su madre, la joven de 21 años ha preferido mantenerse en silencio, aunque suele ser muy activa y en otras ocasiones sí le ha dedicado algunas palabras.