Hace tiempo ya que los errores de protocolo de Letizia fueron perdonados. Lejos queda aquella primera salida de tono en la que interrumpió al por entonces príncipe de Asturias con un "déjame terminar". Ahora, la ya reina de España ha evolucionado, y la sociedad también, de ahí que casi sean más premiadas las muestras de espontaneidad de la familia real que esa vieja rigidez a la que nos tenían acostumbrados en Zarzuela. Prueba de ello, lo que sucedió hace unas horas en la embajada de nuestro país en Estocolmo, un acto con el que tanto ella como el rey Felipe han cerrado un viaje de Estado exprés a Suecia y en el que, gracias a un desliz, hemos podido saber qué lleva la soberana en su bolso.
La escena no causaba sorpresa. Después de un maratoniano recorrido por la capital del país nórdico en el que la reina había visitado la Biblioteca Bernadotte del Palacio Real y disfrutado de un almuerzo oficial con sus homólogos suecos, el día terminaba con una recepción en la residencia de la embajadora española en la que estuvieron acompañados por los reyes Carlos Gustavo y Silvia.
Sin mascarillas pero manteniendo una prudente distancia, los cuatro monarcas formaron un besamanos sin besos para recibir a los representantes de la Asociación de Científicos Españoles en Suecia. Y fue en esta situación, mientras uno de los invitados saludaba a la reina Silvia, cuando un minigesto de Letizia provocó que su bolso de tipo clutch, que mantenía agarrado a su espalda, cayese al suelo, provocando algo de revuelo en la sala y dejando todas sus pertenencias desparramadas a su alrededor.
La reacción de nuestra reina fue natural. Darse cuenta de su error, taparse la boca sorprendida y, en un microsegundo, ponerse de cuclillas para arreglar ese estropicio. Aunque fueron cuatro los hombres trajeados que entraron en escena para ayudarla, fue Letizia quien se encargó de volver a introducir todo en su bolso para después incorporarse y continuar con una sonrisa con el besamanos, ya con las manos despejadas. Y es aquí donde se resuelva la pregunta: ¿qué lleva la reina en su bolso? En este caso, apenas dos pertenencias: un móvil negro de nueva generación y un pintalabios.
Nunca un clutch había dado tanto que hablar. Este bolso de mano de Lidia Faro tipo sobre con textura de pitón en color verde no solo combinaba con el vestido, un diseño de Cherubina de corte midi cruzado con escote en V y mangas abullonadas. La piel también estaba presente en su calzado, unos stilettos negros de punta almendrada.