Tiene 20 años y 26 millones de seguidores en Instagram. Su papel protagonista en ‘Élite’ le hizo dar el gran salto a la fama cuando solo tenía 18 años y su vida ha cambiado radicalmente desde entonces. En este tiempo se ha convertido en la imagen de grandes marcas y, sin pretenderlo, cada foto que publica en redes se convierte en viral en tan solo segundos. Pero, ¿qué hay detrás de su perfil público? Aunque cueste creerlo, Ester Expósito tiene claro que nada de lo que sube a las redes le define.
Y así lo ha contado en más de una entrevista. “Mi perfil de Instagram no me define”, aseguró a la revista Elle. A pesar de esta declaración, su cuenta en redes sociales sí que deja ver algunos datos curiosos sobre su personalidad. La biografía está formada por el símbolo de Venus, que suele representar al feminismo, así como una frase que puede dar alguna que otra pista sobre su forma de ser: “de aquellas que hicieron de la vida este rincón sensible, luchador, de piel asume y tierno corazón guerrero”.
“No me obsesiono con las redes sociales, soy bastante reservada”, asegura la actriz. Su muro de Instagram está formado por imágenes, en su mayoría, de proyectos profesionales, pero entre tanta foto también queda espacio para ‘selfies’ y algún que otro momento de su vida privada. “No me gusta mostrar mi vida personal. Para mi es una herramienta, no se debe convertir en tu vida real”, confiesa. Esta decisión se debe a que no se siente “cómoda” mostrando su día a día fuera de las cámaras. “Mis días malos no los voy a compartir y los felices tampoco. Los estoy viviendo, no quiero hacer un selfie y colgarlo”, añade.
“Hay mucho más, mejor y peor, detrás de una pantalla”, dice tajante. Pero eso no parece importarle a sus fans, por eso se ha convertido en una de las españolas con más 'followers' y cada una de sus fotos, así como los vídeos virales, alcanzan más de cuatro millones de media.
Define esta etapa de su vida como un “momento muy dulce” y se siente una “privilegiada”, pero tiene claro que esto es “una montaña rusa y hay que aprovechar los momentos cuando llegan”. Aunque considera que tiene que disfrutar, también ha confesado que echa de menos su vida anónima, “el salir a la calle y que nadie te conozca”.