La detección de mensajes fraudulentos que suplantan entidades bancarias ha crecido notablemente con la pandemia. El ‘smishing’ es una de las técnicas más empleadas por los ciberdelincuentes para extraer datos e información de usuarios suplantando la identidad de las empresas -como bancos, tiendas, empresas públicas, familiares o amigos- mediante mensajes de texto. Una estafa muy común y en alza debido al incremento del comercio ‘online’ de la que ha sido víctima Eugenia Osborne, que perdía este lunes, en cuestión de segundos, una ingente cantidad de dinero.
Tal y como narraba la hija de Bertín en su cuenta de Instagram, llegó a su móvil un SMS de su banco que parecía muy real en el que le hacían saber que su cuenta había sido bloqueada. Preocupada por esta anómala decisión, hizo clic en al enlace que acompañaba a este texto, dando acceso a los ciberdelincuentes a su cuenta bancaria, desde la cual realizaron dos Bizum a dos destinatarios de casi 2.000 euros: uno de 1.000 y otro de 750.
Fue al recibir las notificaciones de estas transferencias cuando se percató de que estaba siendo robada. Una angustiosa realidad ante la cual se vio totalmente indefensa y desesperada, ya que no era capaz de contactar con su banco para poner fin a esta pesadilla. “He sido torpe, pero hay más gente al a que le puede pasar”, contaba su caso para evitar que sus seguidores cayeran en esta misma trampa.
Esta misma mañana, horas después de exponer su preocupante situación, Eugenia reaparecía para relatar el fin de esta historia. “He llamado al banco, me han bloqueado todo para evitar que puedan sacar más dinero. Después he ido presencialmente allí y he puesto la denuncia en la policía. He vuelto al banco de nuevo, me han tramitado todo y me devolverán el dinero”, comentaba más tranquila la psicóloga, que asumía su error: “El problema es que me mandaron un código y al ponerlo les di acceso a recibir todos mis códigos de seguridad para hacer los Bizums que se han hecho”.
Para evitar ser víctima de un frade de este tipo, es primordial no abrir mensajes de usuarios desconocidos y eliminarlos de manera inmediata. Se debe tener especial precaución a la hora de hacer clic a enlaces, revisar que la URL de la web esté certificada y no conceder ningún tipo de información personal. Si a pesar de todo se siguen teniendo dudas sobre la veracidad del sms, lo mejor es hablar directamente con la entidad bancaria o con un tercero como la Guardia Civil.