Carles Francino lleva más de cuarenta años ejerciendo el oficio de periodista. Y es probable, como bien expresó en su reaparición en la Cadena Ser, que el de ayer fuese el día más especial de su trayectoria. El conductor de ‘La Ventana’ regresaba a su programa de radio después de 47 días de ausencia. Todo comenzó con un contacto estrecho con un positivo en covid-19 que le obligó a abandonar su puesto de trabajo. Cinco días más tarde, tras confirmarse que él también estaba contagiado, era ingresado de urgencia en la madrileña Fundación Jiménez Díaz “con fiebre muy alta, el ánimo bastante bajito y el oxígeno muy bajo también”.
Después de aquello, tal y como manifestó a sus oyentes con la voz entrecortada, las pasó “canutas”. Durante 48 horas “los indicadores eran bastante malos” y su vida llegó a correr peligro. Posteriormente supo que entre medias había sufrido un ictus “del que afortunadamente parece que no han quedado secuelas”. Perdió siete kilos, masa muscular, la voz y a ese contacto estrecho que formaba parte de su entorno más íntimo.
Su intención en este regreso a las ondas era dejar claro que “este puñetero virus no atiende ni a deporte ni a razones ni a nada”, que aunque pensaba que esto no le iba a tocar, que se sentía fuerte, que había tomado todas las medidas de seguridad a lo largo de este largo año de pandemia, conoció la peor cara de la covid-19. Y esto ha servido para recordarnos que el coronavirus no ha desaparecido, sobre todo después de ver los centenares de actos irresponsables que se produjeron tras el levantamiento del estado de alarma.
Son miles los mensajes de apoyo que Carles Francino ha recibido antes, durante y después de esta pesadilla. "Si el cariño fuera una hipoteca yo estaría pagando plazos lo que me queda de vida", ha reconocido. Y entre estos soportes, además de los de infinitos rostros anónimos que le escuchan cada tarde, uno ha destacado sobre los demás. Hablamos del del actor Fernando Guallar, conocido por sus papeles en 'Velvet Colección', 'Explota, explota', 'Amar es para siempre' o 'Perdóname, Señor', que después de experimentar también lo peor del virus ha querido contar su experiencia para concienciar.
"Suscribo cada palabra de Carles", ha expresado vía Twitter. "Tengo 32 años y llevo cuatro meses en tratamiento por una trombosis pulmonar a causa de la covid-19. Creo que es necesario que mucha gente joven conozca este tipo de casos para que se piense dos veces su comportamiento ante este desastre", ha recordado.