El jueves por la mañana, Hailey Baldwin y Justin Bieber estaban sentados desayunando en su casa cuando la modelo comenzó a notar "síntomas similares a los de un derrame cerebral". Rápidamente la llevaron al hospital y descubrieron que se le había formado "un coágulo de sangre pequeño" en el cerebro, lo que le había provocado "una breve falta de oxígeno". "Mi cuerpo lo había superado por sí solo y me recuperé por completo en unas horas", ha contado ella misma a través de sus redes sociales.
A sus 25 años, la modelo ha estado ingresada en un centro de Palms Spring, en California, y ya ha vuelto a casa a recuperar tras el gran susto. "Estoy muy agradecida con todos los increíbles médicos y enfermeras que me cuidaron. Gracias a todos los que se han acercado con buenos deseos y preocupación, y por todo el apoyo y el amor", ha dicho en un comunicado que ha hecho público a través de su cuenta de Instagram.
Hailey Baldwin se recupera en casa tras vivir "uno de los momentos más aterradores" de su vida. Por el momento se encuentra "bien" y seguirá teniendo revisiones médicas para dar con los motivos que han podido provocarle este ictus.
La modelo y su marido no están pasando por la mejor época en lo que a salud se refiere. El ingreso urgente de Hailey se produce poco después de que la revista People hiciese público que Justin Bieber era positivo en coronavirus y el artista tuviese que cancelar varios de sus compromisos profesionales, como es su gira Justice Tour.
"Debido a los resultados positivos de COVID-19 dentro de los miembros del Justice Tour, tendremos que posponer el espectáculo del domingo en Las Vegas. Justin está, por supuesto, muy decepcionado, pero la salud y la seguridad de su equipo y sus fans siempre es su prioridad número uno", dijo su equipo a través de un comunicado.
El cantante retomó sus conciertos el pasado 18 de febrero en la ciudad de San Diego y ahora tendrán que hacer frente a la evolución de Hailey Baldwin, que espera conocer los motivos por los que ha sufrido este pequeño derrame cerebral que, afortunadamente, parece no haberle dejado ningún tipo de secuela.