“Vive hoy y mañana ya veremos”. Con estas palabras celebraba Iker Casillas que han pasado dos años desde que “volvió a nacer” tras el infarto de miocardio que sufrió en mayo de 2019. Su exmujer, Sara Carbonero, celebraba este “tiempo extra” con un corazón y un símbolo de infinito, demostrando una vez más que, a pesar de su separación, siguen muy unidos. A lo largo de estos dos años, el deportista ha superado múltiples revisiones sobre su estado de salud y hace unos meses tomaba la decisión de abandonar el fútbol de forma profesional, ejerciendo el deporte como un hobby.
Pero el pasado 28 de abril, según ha publicado la revista ¡Hola!, Iker Casillas sufrió un nuevo susto en el corazón. Al parecer, el deportista estaba jugando al pádel con unos amigos cuando volvió a sentir un fuerte dolor en el corazón y que este latía a un ritmo muy acelerado. Acompañado por uno de sus amigos, el de Móstoles acudió al Hospital Universitario Quirónsalud, en Pozuelo de Alarcón, y permaneció durante unas horas en un box de urgencias donde le realizaron numerosas pruebas.
Esa madrugada le daban el alta y todo quedaba en un susto. “No había tenido ningún infarto y su vida no corría ningún peligro”, informa el medio citado anteriormente. El deportista se trasladó entonces a su nuevo domicilio, un ático de lujo muy cerca de la casa familiar donde Sara Carbonero vive con sus dos hijos en común.
El exjugador del Oporto ha dicho en muchas ocasiones que no quiere ser “ejemplo de nada” tras sufrir el bache de salud que vivió hace dos años. En algunas de las pruebas que se ha realizado desde entonces, Iker ha asegurado que todo “va despacio” pero que tiene que ser así. “Todas las barreras se tienen que superar. No hay obstáculo. Tu mente debe estar limpia. Sigamos con esta pelea”, decía en septiembre de ese mismo año.
En las últimas horas, Casillas ha publicado fotografías en sus redes sociales con las que demuestra que se encuentra estupendamente y que sigue practicando deporte. "Running", escribía en Instagram vestido con ropa deportiva.
El de Móstoles no es el único que ha sufrido algún susto en los últimos meses. Sara Carbonero, tan solo unos días antes de que hiciesen pública su separación, era operada de urgencias en la Clínica Universidad de Navarra, en Madrid, sin desvelar el motivo de su intervención. Aunque en un principio se hizo público que se trataba de una recaída en su enfermedad, su círculo cercano desmentía la noticia. Iker Casillas estuvo en todo momento a su lado y pudimos verles abandonar juntos el hospital.
La presentadora contaba después que había pasado “la ITV” y que se encontraba “muy bien”. “Estoy fenomenal, feliz de estar aquí otra vez. El baile tiene que seguir siempre”, concluía rápidamente en la que fue su primera aparición pública tras la intervención.
Desde que anunciaron su separación, la pareja no ha dejado de demostrar que entre ellos existe muy buena relación. Según se hacía público hace unas semanas, el futbolista y la periodista ya habrían firmado su divorcio de mutuo acuerdo. La custodia de los dos menores sería para Sara Carbonero e Iker sería el encargado de cubrir los gastos de Martín y Lucas. Por el momento, la periodista vive con los niños en la casa familiar mientras el deportista se ha comprado un ático muy cerca para poder llevar a diario a sus hijos al colegio.