Juan del Val podría haber sido el obrero que construyó cualquiera de los inmuebles que conforman Delparaiso, la exclusiva urbanización que da título a su tercera novela. El marido de Nuria Roca ahora recibe honores por esta y otras publicaciones, es aplaudido por su labor como guionista y se ha convertido en muy poco tiempo en uno de los rostros más queridos de la pequeña pantalla. Su pasado, en cambio, no está vinculado con los focos, las cámaras y los platós de televisión donde ahora se desenvuelve como pez en el agua.
El madrileño fue “un estudiante muy malo y tampoco era excesivamente comprendido". Su paso por el Colegio Público Francisco de Luis no le dejó un buen sabor de boca. Ir al centro a diario le parecía “horrible”. No cree que el rol de “malote” le representara por aquel entonces, pero lo cierto es que dio a sus progenitores problemas “de diferente índole”. Un “adolescente complicado” que fue expulsado de dos institutos diferentes tras algún que otro conflicto y sus malas notas. Su único título académico, de hecho, es la EGB. No le gustaba estudiar y decidió buscar empleo con 17 años.
Durante más de dos años y medio estuvo trabajando como albañil y a día de hoy reconoce que lo “único que me apetecía era construirme a mí para salir de ahí, yo odiaba las obras con toda mi alma”. De esa época no le quedan buenos recuerdos, pero no se avergüenza en absoluto. “En las obras nunca hace una temperatura agradable: o mucho frío o mucho calor. Y todo el sonido allí es a metal, no es agradable”, recordaba esta etapa junto a Pablo Motos.
Pronto cambiaría la hormigonera y el mono por la pluma. “Creía que sabía escribir bien y creía que sabía de toros. Ninguna de esas cosas era cierta. Pero decidí con una mezcla de osadía, mentira y engaño llamar a los periódicos, a todos los que escribían de toros en Madrid”, se sinceró en una entrevista para ‘El Español’, “y en uno de ellos, en ‘El Independiente’, empecé a trabajar durante diez años”.
El resto es historia. En la actualidad, Nuria Roca y su marido son una de las parejas más populares del panorama televisivo actual. El matrimonia saborea las mieles del éxito tanto el profesional como en lo personal, formando un tándem perfecto en todos los ámbitos.
“Nosotros estamos acostumbrados a trabajar juntos desde hace un montón de años. Hemos escrito novelas juntos, hemos dirigido programas juntos, presentado juntos…”, evocaba en una entrevista para Ecooo. “Sabemos discernir bien lo que es trabajar juntos a luego la vida familiar, aunque a veces es complicado”, se sinceraba sobre lo peor de trabajar mano a mano con su marido diariamente.