Hace unos meses, Laura Escanes se embarcó en un proyecto muy ilusionante con el que abrió un nuevo vínculo con sus fans. Cada mes, a través de una suscripción, sus seguidores recibirían una caja con productos 'beauty', de moda y complementos seleccionados con mimo por la influencer. Sin embargo, para sorpresa de la propia implicada, este proyecto ha llegado a su fin. ¡Dale al play para descubrirlo!
"Si lo volvemos a hacer, lo haremos a la perfección", explicaba en un principio, haciendo hincapié en que el nivel de pedidos había superado las expectativas. "Gestionar tantas cajas y errores humanos (que los hay y los cometemos todos) era muy complicado", justificaba.
A modo de agradecimiento y confirmando que a todos los suscriptores se les devolvería el dinero de este mes, Laura zanjaba el asunto afirmando que había sido "superguay recibir el feedback" de su público. Pero la cosa no quedaba aquí. Horas más tarde, después de una jornada de reuniones y sobresaltos, Escanes se volvía a poner delante de la cámara para contar toda la verdad sobre la cancelación de este proyecto profesional.
"Me voy a poner seria", ha advertido. Al parecer, la cosa no se había quedado en unos meros errores a solucionar. "A medida que pasa el tiempo, me estoy enterando de cosas que no han sido como me habían contado", ha relatado. Muy enfadada, la madre de Roma ha confesado sentirse "estafada y engañada" por una serie de movimientos que "huelen muy mal".
En este trabajo de recopilar información para detectar cuáles han sido los fallos reales, Laura ha contado con la colaboración de sus propios fans, que le han ido detallando problema a problema para tener una visión amplia de la situación: "Al final yo lo que quiero es que estéis contentos y que lo podamos solucionar de la manera más rápida posible para todos".
Ella misma ha enumerado los fallos: recibir la caja de otra persona con la etiqueta errónea o que el collar que incluía llevase una incial incorrecta son errores que chocan con la intención inicial de Escanes con este proyecto personalizado.
Otro de los motivos de su enfado está relacionado con unas diademas. "La que han enviado es de una marca que no es la correcta, ni del color correcto". Esto ha afectado a más de 250 personas que en estos momentos se encuentran en contacto con el distribuidor para resolverlo. Como prueba gráfica, la instagramer ha comparado la diadema que había escogido (sin costuras, de calidad) con la que finalmente llegó a sus fans (con una etiqueta de 'sasa', costuras por dentro y calidad mala).