Måneskin, ganadores de Eurovisión, víctimas de ataques homófobos en Bielorrusia: "Gays degenerados, huelen a sida"

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Måneskin fue el grupo musical que logró alzarse con el ansiado micrófono de cristal del Festival de Eurovisión este año gracias al apoyo de la audiencia. Italia, por lo tanto, celebrará el certamen por tercera vez en su historia tras más de 30 años sin liderar la tabla. Un triunfo que no ha dejado de estar exento de polémica, en parte por un supuesto consumo de drogas en pleno evento que ya ha sido desmentido tanto por parte de la UER como de Damiano David, el vocalista de la banda, que se realizaba un test de droga para solventar cualquier tipo de duda ante las confusas imágenes que iniciaron las sospechas. Pese a aclarar el malentendido y demostrar la veracidad de su testimonio, los ataques hacia estos músicos han continuado y, en ocasiones, han llegado a sobrepasar todos los límites habidos y por haber.

La televisión bielorrusa, en concreto un presentador del canal de cable CTV, ha cargado ferozmente contra los integrantes del grupo a la hora de opinar sobre este espectáculo. “Es un bestiario de pervertidos, homosexuales degenerados, basura que huele a sida”, hacía gala de su homofobia el protagonista de estos comentarios, agradeciendo “a Dios” que su país haya tomado la decisión de no emitir el show tras ser descalificada por la organización al presentar candidaturas politizadas.

No contento con realizar estas bochornosas declaraciones, el conductor ha seguido con su alegato criticando a quienes hicieron posible su triunfo en Eurovisión: “El mundo moderno de la democracia y el progreso está avanzando con éxito hacia la demencia total, hacia individuos en tanga, hacia la destrucción de todo lo que es humano en el hombre”. Un discurso traducido al italiano por la asociación Bielorussi in Italia Supolka que ha generado una gran indignación en redes. “Preferimos la dictadura. Todo el mundo se hundirá en el abismo y Bielorrusia será una isla de libertad”, concluía con su sermón reaccionario el conductor del programa.

Blas Cantó fue víctima de burlas relacionadas a sus pérdidas familiares

Blas Cantó, nuestro representante en la competición de este año con 'Voy a quedarme', sufrió en sus propias carnes unas críticas igual de reprochables. Un grupo de tertulianos noruegos valoraban en ‘Adresse Roterdam’ las candidaturas de la 65ª edición del festival. Tras opinar que la canción del murciano era “demasiado aburrida”, los colaboradores empezaron a mofarse del homenaje que rinde en el videoclip a su abuela, fallecida el pasado año por el coronavirus.

“Canta sobre ella y tienen que mostrarla” o “hay algo de paródico ahí” son solo algunos de los comentarios que se reían del trasfondo de nuestro tema. “Nadie sabe por lo que estoy pasando ni el esfuerzo que hago incluso para seguir vivo”, lamentaba en sus redes sociales el artista, que aseguraba que con este tipo de cosas "no puedo reconstruir mi alma".