Están a punto de cumplirse diez años del día en el que Tamara Falcó aseguró que no descartaba "meterse a monja" después de descubrir la fe. Su vocación religiosa era (y sigue siendo) tal que la hija de Isabel Preysler se convirtió en la voz vip del catolicismo. Atrás parecía haber quedado esa frivolidad con la que la celebrity había construido una marca. De leer el Vogue a diario, la hermana de Enrique Iglesias había pasado a bichear cada mañana la Biblia desde su iPhone. Y ahora parece tener una sucesora.
Mar Torres, a la que conocimos cuando su destapó su relación de años con Felipe Juan Froilán, hijo de la infanta Elena, nieto favorito del emérito y sobrino del actual rey, también ha encontrado en el cristianismo su nuevo leit motiv vital. Lo ha hecho después de un viaje a Međugorje, un pueblo ubicado en Bosnia Herzegovina al que miles de fieles acuden de peregrinación desde que en 1981 se produjo una supuesta aparición de la Virgen María.
En esta experiencia religiosa en la que la excuñada de Victoria Federica se vio inmersa a principios de este mes dio con la "felicidad y paz absoluta" que llevaba un tiempo buscando. Algo "difícil de explicar y fácil de encontrar" que ha compartido con la prensa en el acto 'De Madrid a los océanos'. "La verdad es que todavía no estoy preparada para contar el tema, pero la verdad es que estoy sorprendida con la vida, estoy muy feliz", ha manifestado con una sonrisa. "Lo que Dios me quiera dar, aquí estaré para él. Dios ha querido que le haya conocido".
Para Mar Torres esta conversión "ha sido algo muy sorprendente, un shock" que espera "poder transmitir" a sus seguidores cuando llegue al momento. "Quiero contar todo lo que he aprendido y todo eso de lo que no había dado cuenta en lo que llevo de vida a la gente", ha prometido. Este cambio vital ha tenido muchas consecuencias, como una transformación de su círculo más íntimo. Ahora va "a visitar a Dios", reza a diario e intenta "dar un poco de mí, que no solo hay que pedir".
Sus comparaciones con Tamara Falcó no han tardado en llegar. Y la joven también ha querido pronunciarse sobre las mismas, asegurando que, aunque es conocedora que la experta en cocina también se convirtió en un viaje a Međugorje, no ha seguido "su camino". En cuanto a si, como ella, contempla la posibilidad de destinar su vida a la religión y dar el paso de ser monja, la ex de Froilán parece tenerlo claro: "Hombre no, yo me dedico al tema de influencer y estoy estudiando comunicación y marketing, tengo mis días de oración y demás".