Marisa Jara tendrá que afrontar un nuevo contratiempo después de superar un cáncer en 2018. La modelo, de 41 años, ha comunicado que tendrá que hacer un parón en el tratamiento hormonal que seguía para quedarse embarazada después de que los médicos le hayan detectado en una revisión ginecológica un tumor en la matriz. “Con lo ilusionada que estaba porque tenía cita con mi ginecóloga Marisa para hacer la primera eco y ver cómo estaba ese colchoncito que estamos fabricando con las hormonas al bebé, pero me acaba de detectar un mioma de 15 cm que está ocupando todo el útero”, comenzaba relatando en sus redes el revés tan duro con el que se había topado en su visita al médico.
La sevillana ha explicado que tendrá que esperar a ser operada para seguir con su proceso de estrenarse en la maternidad, aunque ha decidido tomarse este nuevo bache con cierto optimismo: “Me está costando tanto… ¡Dios mío! Pero no pasa nada porque soy muy positiva y no voy a dejar de luchar por mi sueño y esto no es comparado con lo que he pasado”, garantizaba, exponiendo la friolera cifra de intervenciones a las que se ha tenido que someter por problemas de salud: “Una operación más, con esta van 19, yo creo que ya está bien”, lamentaba su desdicha.
Pese a todo, Marisa ha tranquilizado a sus miles de seguidores asegurando que “lo importante es que tiene solución” y que actualmente se encuentra “feliz porque sé que lo voy a conseguir”. A su lado y sin soltar su mano se encuentra Miguel Almansa, su novio, el asesor inmobiliario con el que comenzó a salir poco antes de que estallara la pandemia. “Desde aquí animo a todas las mujeres que estén pasando por lo mismo que yo”, finalizaba este post con este mensaje cargado de fuerza dirigido a todas aquellas que se encuentran en esta misma situación.
La diseñadora tuvo que pasar por quirófano de urgencia hace tres años para extirparle un liposarcoma peritoneal en el estómago, que le detectaron también cuando estaba realizándose “unas pruebas ginecológicas para ser mami”, y 5 meses después le detectaron otro mioma en el útero. "El tumor que me han quitado es muy malo. Lo primero que me ha dicho el oncólogo es que he vuelto a nacer, y que si no me lo hubieran quitado tan pronto no lo habría contado...", explicaba la gravedad del asunto un mes después de ser intervenida del cáncer en la revista ‘Diez minutos’.