Este último año y medio no está siendo un camino de rosas para nadie. Más que conocidos son los motivos. Pero las ganas de dejar atrás estos complicados meses, en los que el COVID-19 llegó a paralizar por completo el mundo, son aún mayores para algunos, como Máximo Huerta, que, dejando a un lado la pandemia, lleva un tiempo encarando un complicado trance familiar. El escritor tuvo que hacer las maletas para instalarse en Valencia para cuidar a Clara Hernández, su madre, después de que los médicos descubrieran que tenía un tumor en uno de sus ojos. Por si fuera poco, a esta delicada situación se le sumaba hace unos meses un accidente doméstico que le hacía pasar por el quirófano tras romperse varios huesos de la mano. Pero de esto último, afortunadamente, ya estaría totalmente recuperado.
El presentador de televisión ha mostrado este jueves su preocupación por el estado de salud de su progenitora. Lo ha hecho a través de una fotografía en la que aparece ella sentada en la sala de un hospital a la espera de su turno para someterse a una nueva prueba. Un momento cargado de angustia, incertidumbre, miedos e impaciencia. “Otra resonancia. Otra espera. Otra vez a bucear frente al misterio. El hijo dice que irá bien. La madre enarca las cejas”, describía al detalle la situación: “Silencio. El mismo que la otra vez. El de la anterior. Silencio. Se escucha su nombre. La llaman. Pasa el control. Escribo y miro la silla –ahora- vacía”.
Seguidores, compañeros de profesión y amigos no han dudado en mandarle “achuchones de energía” a Máximo. “Quienes lo hemos vivido sabemos que no hay palabras, solo sentimientos. Mucha fuerza”, también recibía mensajes de quienes, por desgracia, habían pasado por esta situación y sabían lo que estaba viviendo el periodista. “Todo irá bien”, le repetían una y otra vez para calmar sus nervios. “Es así. Así es. Las salas de espera son frías y un espacio de incertidumbre. Te abrazo fuerte”, le hacía llegar todo su apoyo Ana Bernal.
Su novio, con quien lleva cerca de cuatro años, estaría siendo uno de sus grandes pilares en esta etapa tan complicada. El pasado mes de agosto, Huerta quiso festejar el amor sin “tapas”, símil al que recurría para reivindicar su decisión de no seguir ocultando a su chico.
Lo hacía con una imagen en blanco y negro en la que aparecían mirando al infinito, muy agarrados junto al símbolo de un ancla. Aunque esta era su presentación oficial, Máximo ya había colgado fotos junto a su pareja, a quien pudimos poner cara pero del que por el momento desconocemos su identidad.