La novia de Quique San Francisco recuerda su vida con el actor: "Él no pensaba en la muerte"

El 1 de marzo de 2021 se apagaba la vida de uno de los actores más queridos del cine español. Tras varias semanas ingresado el hospital, Quique San Francisco fallecía a causa de una neumonía bilateral que se agravó con una cepa bacteriana. Días antes de su partida, el humorista concedía la que sería su última entrevista en la que aseguraba que estaba siendo tratado “como un rey”, pero la infección se extendió a su pulmón izquierdo y la peor de las noticias golpeaba de manera inesperada a su entorno, que se despedía de él en el tanatorio.

Tatiana Muravyova fue la persona que estuvo al lado del intérprete los últimos 19 años de su vida. Esta mujer de 54 años nacida en la antigua Unión Soviética fue su compañera y su amor secreto durante sus dos últimas décadas. Solo su familia y sus amigos más íntimos conocían a esta profesora de educación infantil que cuidó al cómico hasta el último momento. No hubo ni un solo documento gráfico que la pusiera en el candelero. Fue ella misma la que quiso emerger de las sombras para rendirle homenaje en una entrevista para la revista ¡Hola!.

Recibir en este último año un sinfín de llamadas de apoyo ha supuesto un gran consuelo y una lección importante para Tatiana, que está convencida de que Enrique estaría feliz si pudiera ver lo importante que era para su gente y sentiría mucho orgullo al tener un teatro en la capital con su nombre.

“Cada llamada era un homenaje a su vida, a su genialidad y a la pasión que puso en todo. Sentir ese cariño me ayudó mucho, aunque he llorado más que en toda mi vida”, se sincera ahora en el medio citado la ucraniana, que se considera una persona mucho “más frágil” desde que no está: "Arranqué el duelo tarde porque había muchos asuntos que solucionar, pero, después, se me rompió el corazón. [...] Él no pensaba en la muerte”.

Su herida aún no ha cicatrizado. Muravyova continúa echando de menos lo viva que le hizo sentir su “maestro de vida”, las risas compartidas, la adrenalina, sus charlas, “el tener algo que resolver a cada momento como en una película”, sus continuas sorpresas o cómo vivía y celebraba todo casi siempre por adelantado. No olvida tampoco lo bien que trató siempre a su hijo, fruto de una relación anterior. “¡Éramos intocables!”, asegura emocionada en el medio citado.

Aunque estas semanas están siendo complicadas para ella debido a la situación actual de su país, Tatiana quiso reunirse con unos amigos para rendir un pequeño y curioso homenaje a Quique en este primer aniversario.

“Tomamos unas cervezas en su memoria. Lo que más le gustaba. Lloramos y reímos recordando su legado, el don que tenía de levantar al público, las anécdotas compartidas, su humanidad, su sensibilidad, su cultura, la capacidad de hacer reír. Él solo disparaba sonrisas al corazón, siempre te quería hacer feliz”, recordaba la última pareja de San Francisco, que llevará sus cenizas al cementerio de Comillas en cuanto tenga luz verde.