Desde que se hiciese público que Concha Velasco está en una residencia, son muchos los rostros conocidos que han querido pronunciarse al respecto. Pablo Motos, que acudía al teatro de Gran Vía para ver en el escenario a su amiga Nuria Roca, decía que para él "la persona que encarna la definición de 'artista' es Concha Velasco". "Entra en una habitación y se ilumina la habitación. La energía con la que hace cualquier cosa que hace ella, incluso cuando ya no tiene fuerzas", explicaba ante las cámaras de Europa Press, tal y como puedes ver en el vídeo que encabeza esta noticia.
El presentador recuerda que las últimas veces que la entrevistó "ya iba muy flojita de fuerza y estaba delgadita". "Yo la adoro y le deseo lo mejor", asegura públicamente. A raíz de la situación que está atravesando la actriz, Pablo Motos ha reflexionado sobre la última etapa de la vida, que es "durísima para todo el mundo", y considera que cuando eres una persona pública lo es aún más. "Que la vea todo el mundo es más duro a la vez para ella y para nosotros", afirma.
Esta rotunda y durísima afirmación le ha llevado a confesar que para él "es una obsesión" esa última etapa de la vida. "Me obsesiona mucho el paso del tiempo porque hace poco que fallecieron mis padres, porque los amigos empiezan a tener enfermedades graves, porque de repente ves que Julia Otero tiene que superar un cáncer. No puedes evitar que eso te golpee", asegura. Es por todo ello que el presentador intenta disfrutar de la vida al máximo y cuidarse mucho: "Absolutamente. En mi casa no hay ninguna botella de vino buena porque me la bebo y si hay chocolate, me lo como".
A pesar de que actualmente tenga una buena posición económica, una impresionante casa y una relación estable, el presentador también ha vivido etapas duras en su pasado. En una entrevista a Ricardo Moya, en su programa de Youtube ‘El sentido de la virra’, Pablo contó hace unos meses que ha llegado a arruinarse dos veces en su vida La primera de ellas fue por fiarse de un estafador y la segunda por invertir en bolsa siguiendo el consejo de unos amigos. "Dos horas más tarde me quedaban unos dos mil euros de los ahorros de toda mi vida. Metí todo. Me quedé sin nada otra vez", recordó.