Un 17 de octubre de 1978 les unió para siempre. Aquel martes de hace 42 años nacieron las dos personas del día. Y del año. Hablamos de Ayuso e Iglesias, Iglesias y Ayuso, que desde hoy pasan a ser rivales tras la renuncia de líder de Podemos a la vicepresidencia segunda del gobierno para convertirse en el candidato de su partido para las elecciones autonómicas del próximo 4 de mayo en la Comunidad de Madrid. Un giro de guion político que vuelve a vincularles y que pasa a marcar un nuevo hito en dos currículums vitales que siempre han ido en paralelo.
Aunque ambos nacieron en Madrid, la infancia de ambos rivales por la presidencia de autonómica fue opuesta. Mientras Pablo Iglesias se crió en Soria, con viavenes a Donosti y Zamora para pasar temporadas con su padre, Isabel Díaz Ayuso creció en Chamberí, barrio madrileño que siempre ha intentado reivindicar y en el que reside en la actualidad, en un apartamento de unos 50 metros cuadrados en el que, parafraseándola, se "sube por las paredes".
El hasta ahora vicepresidente de Pedro Sánchez pisó la capital por primera vez con 13 años. Pasó por el instituto Juana de Castilla, en Moratalaz, y después por el Montserrat, ambos públicos. Por entonces ya militaba en colectivos juveniles de izquierdas, una temprana afición por la política que a la popular no le llegó hasta los 26. Y fue tras superar la selectividad cuando sus caminos chocaron.
La Universidad Complutense de Madrid fue testigo de sus primeros conflictos políticos. Una jovencísima Isabel con ideas de ser periodista comenzaba su licenciatura en Ciencias de la Información a escasos metros de la facultad de Derecho, carrera que Pablo compaginó con Ciencias Políticas en el campus de Somosaguas. Allí Iglesias ya comenzaba a hacer ruido por Ciudad Universitaria y su nombre llegó a oídos de Ayuso, que ya hace veinte años contaba con una opinión pésima de su ahora competidor electoral.
En la facultad, donde Isabel Díaz Ayuso asegura haber pasado los segundos mejores años de su vida (los primeros los está pasando ahora, dice), se involucró a tope en la vida universitaria. Pasó horas en la emisora de radio, en los sótanos de la universidad, hizo las prácticas y trabajó cuando terminaba las clases, tal y como le contó a María Teresa en el estreno de 'La Campos Móvil', su nuevo formato para Mediaset España. "Ahí conocí a la generación de Pablo Iglesias. A todo lo que es el movimiento podemita de ahora les conocí hace 20 años en la universidad y eran lo mismo", le contó a la presentadora mientras hacían un recorrido por Madrid.
Según la presidenta actual de la Comunidad de Madrid, "te obligaban a hacer huelgas y lo querían paralizar todo". "Ellos se quedaron aquí viviendo de esto y otros nos fuimos y empezamos a trabajar, a conocer el mundo, para luego volver a la político. Ellos se quedaron aquí en la Complutense, colocándose unos a otros para llegar a donde están hoy", manifestó con rotundidad.
Con estas palabras, pronunciadas el pasado miércoles (y sin presagiar todo lo que ha sucedido políticamente desde entonces), Isabel Díaz Ayuso hacía referencia a su carrera posterior. Al poco de terminar sus estudios, tras varios trabajos como periodista, se afilió al Partido Popular. Allí conoció a Pablo Casado, su ahora líder, que de aquella presidía las Nuevas Generaciones del PP en Madrid. Una vez entró en política, fue encadenando trabajos: fue fichada por Alfredo Prada, consejero de Justicia e Interior del Gobierno la Comunidad de Madrid, trabajó para Esperanza Aguirre (y su perrete Pecas, del que fue community manager) y se volcó en la campaña digital de su predecesora Cifuentes.
En estos años de primera vinculación con el partido, la presencia pública de Isabel comenzó a ser palpable. Y fue ahí cuando volvió a toparse con Pablo Iglesias. Gracias a la hemeroteca podemos recordar una intervención de Ayuso en 'La Tuerka', el programa de televisión que el cabeza de Podemos presentó durante años y en el que ambos compartieron pantalla y opiniones contrarias. Hasta llegaron a irse de cañas después del programa.
Ahora, con el nuevo destino político de Iglesias, ambos vuelven a verse las caras. Ella asegura que España le "debe una por haberle sacado de la Moncloa". Él quiere unirse a "una candidatura de izquierdas que sea capaz de ganar a Ayuso".