Más de un mes ha pasado desde aquel día en el que Paulina Rubio fue trending topic por un criticadísimo directo de InstagramPaulina Rubioun criticadísimo directo de Instagram. La cantante, que se conectaba con sus fans para incentivar el movimiento #YoMeQuedoEnCasa en plena pandemia, se hacía viral por un cuestionable comportamiento del que muchos sacaron sus propias conclusiones. Pero poco queda de las risas de aquel día.
Esta comentada intervención pública ha sido clave en la batalla legal que mantiene con Colate Vallejo-Nágera por la custodia de su hijo. En el juicio entre ambas partes, el exmarido de la artista planteaba las razones por las que creía que Paulina no está en condiciones para estar al cargo de Andrea Nicolás, de apenas diez años. “En la relación que tengo con ella se puede ver claramente que no está bien, pero en su última aparición pública se puede ver cómo obviamente está bajo la influencia”, declaró.
El juez afirmó que en ese vídeo “parecía estar intoxicándose, agachar la cabeza, esnifar dos veces, levantarse de nuevo y frotarse la nariz”. A pesar de la insistencia de Paulina, que se justificó asegurando que esto era un instante de un directo de 45 minutos, el magistrado manifestó su preocupación por esta situación y estableció una orden en la que prohibía a ambas partes consumir cualquier tipo de sustancia ilegal o alcohol en presencia del menor.
El día siguiente a esta vista judicial, Paulina Rubio decidió someterse de forma voluntaria a un test de drogas, tal y como ha informado la abogada Sandra Hoyos en el programa ‘Un nuevo día’ de Telemundo. “En este test no se pudo comprobar que había consumido cocaína ni ningún tipo de droga ilegal, aunque el abogado de la cantante admitió que había consumido THC o marihuana en una actuación en febrero en California. Se trata de un Estado en el que está permitido consumirla y no es considerada una sustancia controlada”, explica.
En esta misma intervención, la letrada asegura que el abogado de la cantante reconoce que esto sucedió, pero la parte más importante es que “pasó fuera de la presencia de su hijo menor, Nico, y en un estado donde está permitido”.
Para terminar, Hoyos detalla que el proceso al que se ha sometido la ‘chica dorada’ consta de nueve pruebas distintas en las que también se incluyen “drogas controladas y pastillas para los nervios”. Las muestras se toman a través del pelo, por lo que los resultados son más efectivos que por otros medios como la orina. La siguiente vista tendrá lugar el próximo 22 de julio.