Más de una semana ha pasado ya de la famosa bofetada de Will Smith a Chris Rock durante los Oscar. De esos segundos de tensión que han terminado con la salida del actor de la Academia se ha analizado absolutamente todo. Sobre la reacción del uno y del otro, lo que pasó delante y detrás de las cámaras, el incierto futuro del intérprete tras esta agresión o el poso político y patriarcal de este acto violento que provocó que ya nadie recuerde quién se llevó la estatuilla a Mejor película se ha escrito mucho. Tal vez demasiado. Y una de las crónicas más aplaudidas al respecto la firmó Almodóvar.
Pedro, que estaba presente en ese Dolby Theatre que enmudeció cuando el protagonista de 'El método Williams' paralizó la gala, narró para El Diario cómo vivió desde dentro este suceso que también ha hecho que se hable de la alopecia que padece Jada Pinkett, receptora de esa fatídica broma que provocó la ira de su marido.
En su pieza no solo verbalizó el “rechazo” que le provocó lo que vio y oyó aquella noche (recordemos que Will se dirigió a gritos al humorista con un “quita el nombre de mi mujer de tu puta boca”). También comparó su discurso de agradecimiento cuando minutos después subió al escenario a recoger su Oscar a Mejor actor protagonista con el de un “predicador”.
Su ensalzamiento a la toxicidad con frases como “el amor provoca que hagamos locuras” animó al cineasta a recordarle que "no se defiende ni protege a la familia a base de hostias", así como manifestarle que "el demonio", a quien mencionó en este 'speech' que para muchos jamás debería haberse producido, "no se aprovecha de los momentos culminantes para hacer de las suyas".
Esta última frase, que completó con un rotundo "el demonio, de hecho, no existe", no tuvo reacción alguna por parte de Will Smith. Pero la que sí quiso responderle fue Tamara Falcó, la inesperada tercera implicada en esta historia.
En respuesta a un post de El Huffington Post que se hacía eco de las palabras del director de 'Madres paralelas', la aristócrata mostraba su desagrado con su tesis con un "el demonio existe". Una postura que, lejos de abrir una bizarra guerra entre dos rostros tan populares como opuestos, ha recibido la contestación del cineasta en la última edición de los Fotogramas de Plata.
Al ser preguntado por este cruce de mensajes con la actual marquesa de Griñón, Pedro ha demostrado estar por encima de este tipo de opiniones con este zasca tan Almodóvar que, quizá, tenga réplica pronto por parte de la hija de Isabel Preysler: "Ah, sí. Está en esas todavía ella... Joder, pues no le queda nada por aprender".