Cuando está a punto de cumplirse el primer aniversario del fallecimiento del duque de Edimburgo, el próximo 9 de abril, la reina Isabel II ha querido rendir un homenaje a su marido, celebrando este martes una multitudinaria misa solemne en la Abadía de Westminster a la que han asistido miles de personas, incluidos muchos representantes de las principales casas reales europeas. Por supuesto el rey Felipe y la reina Letizia no han faltado a la cita, entre otras cosas por el magnífico trato que mantienen con la familia real británica.
Todas las miradas estaban puestas en el esperado reencuentro de nuestra monarca y Marie-Chantal de Grecia. Las duras declaraciones que la princesa consorte de Grecia ha hecho periódicamente sobre la reina española han provocado que este cara a cara cobrara una especial relevancia en nuestro país. Mientras medios internacionales ponían su atención en el estado de Isabel II, la prensa nacional ponía su lupa en ellas.
Como establecía el protocolo, la reina Letizia se sentó una fila por delante de la princesa helena. Situadas a escasos metros de diferencia y acompañadas por sus respectivos maridos, las ‘royals’ se evitaron en todo momento. Se desconoce si, una vez acabado el acto, decidieron charlar para solucionar sus desavenencias. Hay que recordar que Felipe y Pablo, sus respectivos maridos y primos, han tenido una relación muy especial desde que eran niños.
Para entender su conflicto debemos echar la mirada atrás. Marie Chantal siempre ha estado muy unida a la infanta Cristina, con quien decidió romper lazos Letizia al tener constancia de sus tejemanejes económicos. Esta ruptura se hizo patente en 2014, meses antes de la proclamación del rey Felipe, cuando el matrimonio acudió a una ceremonia religiosa por el padre de la reina Sofía, acto al que acudió la princesa de Grecia.
Según trascendió, doña Letizia se refugió en su iPad para evitar relacionarse con su cuñada y Chantal, una situación que la esposa de Pablo de Grecia filtró a Jaime Peñafiel: “Estaba como una secretaria estresada, como en la película ‘Her’, solo tiene vida virtual a través de su tablet”, se mostraba molesta por su actitud.
Este no fue el único desplante. Marie Chantal colgó una foto junto a las infantas y la princesa Alexia de Grecia que podría haber pasado inadvertida si no fuera por su polémico título: “Con mis dos españolas favoritas y una griega”, se olvidaba de la entonces Princesa de Asturias.
No fue la primera vez que usó las redes para atacar a su prima política. Mucho más directa fue en 2018 cuando arremetió contra la monarca tras su desencuentro con la reina emérita en la Catedral de Palma. “Ninguna abuela merece este trato. Ella ha mostrado su verdadera cara”, no tenía reparos en hacer público su aversión.
Letizia, por su parte, prefirió marcar las distancias a través de ausencias y gestos. Primero se negó a acudir a la excéntrica fiesta de disfraces que la rica heredera organizó en su palacete de Londres para celebrar el 50º cumpleaños de Pablo de Grecia. Tras esta ausencia, tiempo después, se negó a vestir a sus hijas con los modelitos que le hizo llegar la heredera al trono griego de su firma para mejorar su relación. No existió siquiera un agradecimiento después de tantos desplantes.