Samantha Vallejo-Nágera se convertía en objeto de crítica en redes a comienzos de este 2021 tras hacer un comentario a su hijo Patrick, conocido cariñosamente como Roscón, que era tachado de homófobo por parte de sus seguidores. La cocinera estaba cocinando en su casa junto al pequeño de 13 años trasmitiéndolo en Instagram, cuando le animó a contar a aquellos que estaban al otro lado de la pantalla de qué manera había celebrado el Día de la Paz en su escuela. El pequeño explicaba que él y sus compañeros habían organizado una fiesta y estuvieron bailando entre ellos. “¿Con quién bailabas tú, con una chica o un chico?”, se interesaba la hermana de Colate, que parecía no estar de acuerdo con la respuesta que obtuvo. “¿Con un chico? ¡Los chicos bailan con las chicas!”, le corregía varias veces para sorpresa de todos aquellos que estaban conectados en ese momento.
La primera reacción de la creadora del catering Samantha de España fue mantenerse en silencio. Sin embargo, la repercusión era cada vez mayor y las críticas iban aumentando, por lo que, a última hora de la noche, la cocinera tomaba la decisión de compartir un vídeo en el que se disculpaba y en el que dejaba claro que su intención nunca fue la de “herir u ofender”. “Me he expresado mal, nada más. Lo siento muchísimo”, entonaba el mea culpa sin justificar su comportamiento. “Hasta que no estalló la polémica, no me enteré de nada. Me enteré porque me lo dijo alguien cuando se armó la mundial”, recuerda ahora en una sincera entrevista en Semana.
La empresaria confiesa que no suele estar al día de lo que sucede en redes y que tampoco tiene tiempo libre para estar pendiente de lo que piensa de ella la gente, pero que cuando se entera no le da importancia alguna. “Lo llevé bien. No lo dije de manera radical. Hoy en día, la gente de España tiende a opinar negativamente detrás de un ordenador y luego no son capaces de decírtelo a la cara”, mostraba su opinión de lo ocurrido aquellos días. “Por supuesto que puedo cometer un fallo, pero, si lo cometo, dímelo en la cara, no cuando me gire y no te puedo contestar”, zanjaba el asunto la cocinera, que cree que hay ocasiones en las que “peco de ser muy sincera”.
Más allá de la polémica, Samantha ha hablado con esta cabecera de cómo el coronavirus ha afectado en gran medida a su negocio. “El catering es un servicio en el que estamos acostumbrados a trabajar para un gran número de personas y eso, con la pandemia, ha desaparecido”, explicaba su situación. “¡Con la pandemia, el sector del catering ha sido fulminado! ¡No se pueden reunir personas! Yo me dedico a hacer bodas y catering”, recordaba.
Pese a todo, la presentadora ha abierto otra empresa en el ámbito de la hostelería. “He abierto mi restaurante, ‘Casa Taberna’ en Pedraza, porque ya había comprado el chalet y estaba con las obras. ¿Qué hago? ¿No lo abro?”, reconocía la chef que “por números hubiese sido más rentable” mantenerlo cerrado. “Por otro lado, la ilusión que tenía por comenzar con un negocio nuevo me vino muy bien. Estoy deseando que la gente de Madrid pueda visitar el pedazo negocio que he montado”, veía el lado positivo de esta inauguración.