Si algo han demostrado Sara Carbonero e Iker Casillas tras su ruptura es que mantienen una buena relación. A pesar de los rumores que han surgido sobre su matrimonio, el deportista y la periodista siempre han estado ajenos a los comentarios y mostrando públicamente su complicidad. Hace tan solo unos días, Iker publicaba una fotografía de la celebración de su 40 cumpleaños, a la que no faltaron sus dos hijos, Martín y Lucas, y su exmujer. Aunque no quieren dar declaraciones de su vida privada, la presentadora, a través de sus redes sociales, comparte texto que sus seguidores ya han catalogado como una declaración de intenciones.
Sara Carbonero ha disfrutado de un día de planes por la capital con su ‘comadre’ Isabel Jiménez. Juntas han aprovechado para hacer una comida de amigas y alguna que otra foto que poco después publicaban en sus redes sociales. Con un pantalón de color negro y una chaqueta fina por encima de los hombros, la periodista posaba a contraluz en una azotea del centro de Madrid. Pero el texto que acompañaba a la foto no ha pasado desapercibido.
“Le dije que me sonriera porque ya no era precipicio, le dije despreocupada: ‘sonríeme, que ya no hay riesgo de caída. Ya no estoy rota’”, ha compartido la ex de Iker Casillas haciendo mención a la autora del texto, @anrreaz. “A buen entendedor, pocas palabras bastan”, “Cuídate mucho”, “Qué bonito”, “Palabras profundas” o “Que nada ni nadie te haga dejar de sonreír” han sido algunos de los mensajes que ha recibido.
A raíz de los rumores que han salido a la luz sobre la pareja en los últimos meses, el portero salía en defensa de su familia y hacía público un comunicado tras considerar que estaban siendo sometidos a un “acoso” mediático por parte de los medios. Iker Casillas volvía a pedir “respeto” para él, para su mujer y para sus dos hijos, ya que consideraba que se le está haciendo “un daño irreparable”.
En otra de sus últimas publicaciones, la periodista, que lucía su melena de estilo ‘long bob’ con reflejos claros, compartía otro claro mensaje: “Calma. Todo está en calma. Deja que el beso dure. Deja que el tiempo cure. Deja que el alma tenga la misma edad que la edad del cielo”.