Siguiendo a rajatabla los consejos de su terapeuta, Tamara Gorro no va a huir de los problemas. Todo lo contrario. La empresaria e influencer tras regresar a España después de un retiro muy necesario para mejorar su salud mental, está dispuesta a engancharse a la vida y la principal motivación que tiene son sus hijos, su motor para todo.
Y, precisamente gracias a ellos ha vuelto a sonreír y a vivir un día de lo más especial. Acompañada de su hija Shaila y de Ezequiel Garay con el que tiene una relación inmejorable, aunque hayan anunciado su separación, Tamara Gorro ha vuelto a ser feliz. ¿El motivo? Ha podido cumplir el sueño de su pequeño y el verle debutar en la escuela del Atlético de Madrid va a ser un recuerdo difícil para ella de olvidar.
Loco de contento por seguir los pasos de su padre, Antonio tiene muy claro, según ha contado la empresaria, que quiere ser futbolista y ni ella ni Ezequiel Garay le han condicionado en esta decisión. Tamara admite que nunca le han dicho lo que tenía que ser y que jamás "han querido encasillarle en algo", pero el pequeño con sus cuatro años tiene bien claro que "su deseo es ser futbolista y jugar en el Wanda. Me lo como", ha admitido la influencer en su perfil de Instagram.
Viendo sus primeros pinitos con el balón en el estadio han estado tanto Tamara Gorro junto a Ezequiel Garay y su hija Shaila como si no hubiese pasado nada entre ellos. De hecho, los tres han disfrutado de un momento único en el que por un momento han olvidado los malos momentos que han atravesado recientemente. "Jamás le vi tan ilusionado, feliz, emocionado y nervioso… Como podéis imaginar, nosotros en la grada estábamos con la baba por el suelo", ha dicho la empresaria de su "pequeño Garay", la forma cariñosa con la que se dirige ahora a su hijo Antonio.
Lo que tiene claro Tamara Gorro es que este bache emocional que vive no quiere que le afecte ni lo más mínimo a sus hijos. Por ellos, ella no duda en levantarse cada día con fuerzas renovadas y tiene claro que su único objetivo es hacerles felices. De ahí que si Antonio está entusiasmado con el fútbol y haya dado un paso importante para seguir formándose, se le apoye incondicional y, tal como ella mantiene, "si luego no quiere continuar será tan fácil como desapuntarle".
El viaje que ha hecho Tamara Gorro fuera de España ha sido decisivo para lograr la desconexión que tanto necesitaba. La empresaria quería salir para coger aire y mimarse. Y así lo ha hecho con la intención de "volver con ganas de seguir" y, a juzgar por estas últimas imágenes en familia, esos días fuera le han hecho mucho bien y el resto se lo hacen sus hijos, por los que ella está dispuesta a todo.
La influencer ha vuelto a sus redes y ha querido regalar este precioso momento que ha vivido en familia de la nueva aventura de Antonio en la que ella ha puesto junto a Garay todas sus ganas y esfuerzos para que su pequeño sea un niño feliz que acaba de cumplir su sueño.