Este viernes, tras dos años de aplazamientos por culpa de la pandemia, Chenoa se dará por fin el 'sí, quiero' con el urólogo Miguel Sánchez Encinas. Por el momento la boda está rodeada de secretismo, pero ya se conoce el sitio en el que se celebra. La pareja ha elegido la finca Comassema, en Mallorca, un espectacular lugar que puedes conocer con detalle en el vídeo que encabeza esta noticia. En cuanto al vestido de novia sí sabemos que lo ha diseñado Hannibal Laguna, íntimo de la cantante, y que con él enseñará su parte "más dulce y tranquila".
Primera imagen de Chenoa con su vestido de novia inspirado en las divas de los años 30
Pero a lo largo de estos dos años, la artista ha querido cuidarse físicamente y seguir un plan saludable con el que ha llegado a perder diez kilos. Hace unas semanas, en una entrevista para la revista 'Pronto', Chenoa desvelaba que se trata de "un proceso de cambio" y que haciendo deporte siempre se comprueban los resultados "a largo plazo". "Los métodos radicales no me los creo, al final es un modo de vida", aseguró la artista.
En estos últimos años, Chenoa ha seguido una estricta rutina de entrenamiento levantándose a las siete de la mañana para practicar deporte, algo que ha decidido compartir con el casi millón de personas que la siguen en su cuenta de Instagram. "A mí los hipopresivos me sorprendieron, pero no por la parte abdominal, sino porque tenía mucho dolor lumbar y se me ha quitado. Como yo estoy hundida de cadera, me dolía muchísimo. Me ha ayudado mucho", desveló sobre uno de los ejercicios que practica.
También ha introducido pesas en los ejercicios que ella misma realiza en casa porque el deporte "es una cuestión propia" y no es siempre ir al gimnasio. Cuenta con un entrenador que la ayuda diariamente, pero Chenoa sabe que es "un cambio de mentalidad" y que está en "tu propia voluntad". "Nadie va a levantar la pesa si no la levantas tú", decía.
La cantante contaba que no ha cambiado tanto su modo de alimentación, que ahora come menos y ha eliminado la lactosa tras descubrir que tenía intolerancia. "Me fui a hacer un test de alimentos y salió algo que ya me esperaba, y es que no acepto muy bien la lactosa. Tengo casi un 90% de intolerancia, por eso, cuando me la quité, me empecé a desinflamar. En todo este proceso siempre he estado muy bien supervisada, en ningún momento hago cosas por mi cuenta", explicó al medio citado anteriormente.
Además, otro de los cambios que ha hecho en su alimentación es sustituir el azúcar por abedul, que es "mejor para la gente que tiene intolerancia".