La conocimos por primera vez en octubre de 2001, con solo 20 años y llegada de su Armilla natal con ganas de cambiar su vida y dedicarse profesionalmente a la música. Rosa López se convirtió en apenas en unas semanas en Rosa de España, ganándose el apoyo y el cariño de millones de espectadores, que, a lo largo de sus dos décadas de carrera han seguido su evolución profesional y personal. En los últimos años, la granadina ha experimentado un gran cambio físico y mucha evolución a nivel emocional. Y de lo primero tiene buena parte de culpa una serie de rutinas saludables que introdujo en su vida hace ya años y que le han permitido bajar hasta cuarenta kilos respecto a lo que pesaba cuando participó en ‘Operación Triunfo’.

Una espiral basada en la vida sedentaria, unos hábitos alimenticios deficientes y la baja autoestima provocó que la cantante padeciese obesidad durante años, como ella misma ha relatado. Cambiar su estilo de vida no fue fácil. López tuvo que informarse mucho, recabar mucha ayuda, mantener una dieta equilibrada y darle una vuelta a su mentalidad: como ha dicho en más de una ocasión, no hay fórmulas mágicas y la clave está en la constancia y los buenos hábitos. “Nadie ni nada hará el trabajo duro por ti”, ha comentado alguna vez en Instagram.

La práctica de ejercicio físico fue clave en el proceso, lógicamente. Para la intérprete de ‘Caradura’, el deporte fue un gran descubrimiento que le hizo encontrarse a sí misma. “Me ayuda a alinearme y me hace sentirme viva. Para mí es tan importante como cuidar mi voz”, confesaba recientemente. Y de ello dan buena cuenta sus redes sociales, donde la artista suele compartir buena parte de su rutina de entrenamientos

La proximidad de la gira veraniega en la que se sumergirá durante las próximas semanas ha hecho que la cantante, que recientemente posaba en bañador para mostrar sus medidas reales, vuelva a ponerse muy en serio con el gimnasio y alcanzar así el fondo y la resistencia suficientes para aguantar el ritmo. En su cuenta de Instagram, sus más de 360 mil seguidores han podido comprobar en qué consiste la rutina deportiva de la eurovisiva. Un entrenamiento a base de ejercicios de fuerza con los que consigue tonificar su cuerpo y ganar en agilidad.

Las mancuernas son grandes aliadas de Rosa en sus horas de gimnasio. Con ellas la hemos visto trabajar especialmente los brazos, mediante ejercicios como las elevaciones frontales o laterales, pero también las dominadas invertidas en la barra consigue trabajar dichas extremidades, pero también otras partes del tren superior como la espalda o los hombros. Las poleas son otro accesorio con el que la hemos visto ejercitarse.

Las extremidades inferiores también forman parte del adiestramiento de López, que ejercita los glúteos y toda la longitud de las piernas con otros ejercicios como los pilométricos, para maximizar la fuerza y potencia de los músculos, para lo que suele ayudar de un cajón. La dureza del entrenamiento (que realiza siempre acompañada de profesionales) y la pericia de la cantante al ejecutarlo suele comentarse en las respuestas a sus publicaciones, donde su parroquia de fans se deshace en elogios y muestras de ánimo. "Me canso solo de verte" es un comentario habitual, así como las comparaciones con Wonder Woman o Terminator.