Melani Olivares se ha sometido a una rinoplastia ultrasónica, una técnica novedosa –y alternativa a la osteotomía tradicional- que permite fracturar el hueso de manera más precisa con sierras y limas ultrasónicas de alta precisión. Este procedimiento permite un mayor control a la hora de modelar los huesos nasales, logrando que el paciente obtenga un resultado estético mucho más natural, una recuperación más rápida y menos complicaciones en el postoperatorio.

“Estoy después de dos meses en la clínica y quería mostraros la evolución que he tenido y el cambio que he tenido que es supersutil. Lo ha hecho el doctor tan bien, que cuando me ven mis amigos, mi gente, mi familia… me dicen: ‘¡Uy, estás muy guapa! ¿Qué ha pasado?”, compartía el resultado final la actriz, que hace un tiempo, pocos días después de realizarse este retoque estético, mostraba a sus más de 250 mil seguidores su aspecto.

“Os presento mi nuevo nariz. Estoy supercontenta. Estoy muy inflamada todavía. Os lo quería enseñar cuanto antes, pero la verdad es que tiene su proceso y aún estoy hinchada. Estoy muy contenta porque me han quitado la porrita de delante pero no he perdido mi cara. Me veo igual, pero con esto. Ni mi sobrino ni gente cercana lo notan, con lo cual: objetivo conseguido”, está feliz con su nuevo rostro.

Olivares, que no duda en bromear con su anterior imagen ("¡Ya no choi un payacho!"), está eternamente agradecida "a la clínica y al doctor por el mimo y el cuidado, por haber hecho de una forma tan sutil el cambio que yo deseaba”. De la misma forma que también ha reconocido en público la inestimable ayuda y cuidados de sus tres hijos durante el posoperatorio: "Y gracias también a Manuela, Lucho y Martina por cuidarme tanto".

En este mismo post, el doctor Coronel, el autor de este retoque, ha explicado que la actriz “insistió en la naturalidad del resultado”. La intérprete llegó a su centro buscando principalmente “corregir aquellos pequeños defectos que tenía su nariz, sobre todo lo que era a nivel de la punta, que se veía una punta redonda”, lo que ella coloquialmente llama “porrita”.

Además, aprovechaba su paso por esta clínica para “devolver la luminosidad que ha perdido con el paso de los años de una manera natural” y eliminar la “pequeña porción de grasa submental (debajo del mentón) que tiende a acumularse” con el paso de los años, empleando, en su caso, el FaceTite -tratamiento estético que trata el descolgamiento y la flacidez de la cara- y el NeckTite -tratamiento con el que se consigue levantar la zona del cuello-.