Con el paso del tiempo y, sobre todo, si nuestra piel está expuesta a distintos agentes externos, esta puede acabar debilitándose y perdiendo su brillo natural. Es por eso que los nutrientes esenciales irán desapareciendo y tendrás que hacer uso de aquellos productos que hagan que tu dermis vuelva a ser la que era. Para ello, será importante que utilices niacidamida, un componente con una infinidad de beneficios.
Se trata de una vitamina que es soluble en agua y que será capaz de penetrar en las capas más superficiales de la piel, así como en las más profundas. Se extrae de las raíces de algunas plantas y podremos hallarla en algunos alimentos lácteos y carnes. Además, se podrá aplicar a todo tipo de pieles.
Lo primero que debes saber es que hidratará completamente tu piel. Su aplicación aumentará la producción de colágeno, que reducirá las arrugas y los signos del envejecimiento. Es por eso que la piel estará más elástica e hidratada y se formará una barrera contra los agentes externos.
Se podrá utilizar contra el acné, ya que eliminará la obstrucción que se produce en los folículos pilosos. Así, suele ser recomendable entre los adolescentes, ya que elimina la grasa, las células muertas y las impurezas. También, tendrá propiedades seborreguladoras y antiinflamatorias.
De la misma forma, servirá para deshacerse de la irritación y del enrojecimiento de la piel. Aunque eso sí, será esencial saber qué cantidad de producto debemos aplicar, ya que si no, podemos causar el efecto contrario. Así, una concentración demasiado alta hará que se enrojezca o se irrite la piel.
Otro de sus beneficios será que reduce el daño de la radiación solar, es decir, del sol. Y no solamente eso. También, tiene grandes propiedades antioxidantes y su aplicación protegerá la piel de los radicales libres y de los agentes externos.