{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
El verano es una de las épocas del año en la que más disfrutamos. Aunque eso sí, en el caso de que seas padre o madre también es la temporada en la que tus hijos tienen vacaciones y te tienes que dedicar en cuerpo y alma a ellos. Es por eso que, en la mayoría de ocasiones, entretenerles puede convertirse en todo un reto. Pero, ¿cómo podemos hacer que se diviertan?
Sí que es cierto que la mayoría de juegos que nos vienen a la cabeza, el agua es la protagonista. Por eso, podemos encontrarnos con una infinidad de opciones, que se adaptarán a los gustos y a la edad de los niños. Cabe destacar que los juegos de agua, además de divertirles, también le refrescarán, por lo que cumplirán doble función.
Uno de los juegos de verano que más triunfan, y más fáciles, es la guerra de globos de agua. Para ello, deberemos comprar globos pequeños de agua y unos cuantos cubos para colocarlos. Antes de comenzar con la guerra será esencial que crees dos grupos. Luego, se tendrán que llenar los globos y habrá que colocarlos en un cubo. Eso sí, será recomendable no llenar demasiado cada globo, ya que el agua puede hacer que se estallen antes de tiempo.
Una vez haya comenzado la guerra tendrán que jugar unos contra otros. Además, el que se canse podrá hacer uso de un refugio, donde podrá recuperarse. Aunque eso sí, debes saber que si son muy pequeños, probablemente no entiendan este funcionamiento y simplemente jueguen a tirarse los globos. Será importante que lo hagan desde una distancia prudencial. De lo contrario podrán hacerse daño.
Otra buena opción de juego con agua, que también es bastante sencilla, es el tobogán resbaladizo. Para ello, deberás comprar unas lonas de plástico. Estas se deberán colocar de forma paralela. Sobre ellas, deberemos echar un poco de jabón y agua. Así, los pequeños comenzarán a tirarse y resbalarán hasta quedar al final de la lona. Eso sí, será importante saber dónde acaba esa lona para que no se hagan daño y, sobre todo, que esté siempre hidratada para evitar quemaduras.
Otro juego recomendado para los más pequeños es la pesca de frutas. Para ello, podrás colocar fruta considerablemente grande, como pueden ser las manzanas, en un barreño. Ahí echarás agua cubriendo hasta la mitad de la fruta. Luego, los pequeños tendrán que coger la fruta con la boca, colocando los brazos por la espalda.
La guerra de esponjas serán especialmente divertidas y fáciles. Además, es una variante de la guerra de los globos, pero que se pueden guardar y volver a usar. Por eso, podremos hacer el juego más de una vez.
También, podrás hacer una guerra de cubos de agua. Para ello, deberás pasar cubos con agua de una persona a otra, intentando que no se caiga. Así, ganará el equipo que más agua acumule.