Marta Pombo ha hablado en varias ocasiones de su cuerpo y la relación que mantiene con el mismo. La mediana de las hermanas Pombo siempre ha sido clara a la hora de abordar temas en su relación con sus seguidores, y el físico no ha sido una excepción. Durante el embarazo de Matilda, a la que dio a luz el pasado mes de octubre, mostró cómo iba evolucionando físicamente, mostrando también cuál era su aspecto posparto varios días después del nacimiento de su hija junto a Luis Zamalloa. "Es alucinante como el cuerpo va metiéndose", reconocía entonces. Ahora, Marta ha vuelto a hablar de la cuestión: lo ha hecho publicando una imagen en bikini frente al espejo, sincerándose sobre cómo se siente con respecto a lo que ve en el reflejo.
Marta ha estado mostrando en su perfil de Instagram ropa que se ha comprado recientemente. Entre las prendas, mucha ropa de baño, que la influencer se ha probado posteriormente, compartiendo con su parroquia cómo le quedan las prendas puestas. Ha sido entonces, al fotografiarse delante del espejo con un bikini estampado en verde, naranja y rosa, ha realizado una reflexión sobre su aspecto.
"No os voy a engañar, no estoy cien por cien cómoda con mi cuerpo ahora mismo", ha reconocido con respecto al problema que tiene al respecto. Pero también ha querido mostrarse optimista al mismo tiempo: "Estoy trabajando en ello, pero me gusta saber que soy real", se ha sincerado en sus stories. Al tratarse precisamente de una publicación de estas características, no es posible conocer cuál ha sido la respuesta que ha recibido por parte de sus 720 mil seguidores. Pero lo cierto es que su parroquia ya está acostumbrada que a que Marta aborde estos temas.
No es la primera vez que la influencer habla abiertamente de cuál es la relación que mantiene con su cuerpo. Después de los meses más duros de la pandemia, reconoció que la mala alimentación en ese tiempo le había provocado molestias en el hígado, admitiendo además no estar pasando por su mejor momento personal.
Pombo decidió a finales de 2020 desconectar digitalmente y tomarse un tiempo para sí misma. En el vídeo de su reaparición, un par de meses después anunció que había tenido un problema intestinal que, entre otros efectos secundarios, le hizo engordar varios kilos. Con el tiempo revelaría que llegó a ganar diez kilos en un par de años.
Hace más de un año, volvía a abordar el tema en profundidad, rescatando varias imágenes que en su día había descartado compartir en sus redes sociales debido a "complejos absurdos", en sus propias palabras. La mediana de las Pombo hablaba entonces de fotografías en las que se veía "inmensa" por el hecho de tener "una espalda grande, unos muslos grandes". Y reflexionaba sobre ello, consciente de lo crítica que estaba siendo consigo misma.
"Ahora me veo y pienso 'Chica, ¡estabas tonta!' Cada cuerpo es un mundo y una divinidad, sepamos querernos y apreciarnos a nosotros mismos", reivindicaba entonces. La publicación se llenó en su día del apoyo unánime de sus seguidores, entre los cuales se encontraba su marido: "Me encantas", le respondía en la publicación.